La venta de marihuana para uso recreativo en Illinois es legal desde el miércoles 1 de enero de 2020, por lo que mucha gente se formó muy temprano en los dispensarios.
Unas 500 personas estaban afuera del Dispensario 33 en Chicago. Renzo Mejía hizo la primera compra en la tienda poco después de las 6 de la mañana, lo más temprano que la nueva ley de Illinois permitió la venta.
“Poder tener (marihuana recreativa) aquí es alucinante”, dijo Mejía al periódico Chicago Sun-Times después de comprar 3,5 gramos (un octavo de onza) de un tipo de cannabis llamada “Motorbreath”.
Illinois ya permitía la marihuana para uso médico, pero ahora es el undécimo estado en autorizar su consumo y venta con fines recreativos.
La ley aprobada por el Congreso estatal, de mayoría demócrata, y después por el gobernador demócrata J.B. Pritzker, permite a las personas de 21 años o más poseer hasta 30 gramos (1,06 onzas) de la yerba y hasta 5 gramos (0,17 onzas) de concentrada de cannabis.
Pamela Althoff, directora ejecutiva de la Asociación de Comercio de Cannabis en Illinois, con sede en Springfield, declaró a The Associated Press que pasó gran parte de la mañana del miércoles recorriendo Chicago y los suburbios del noroeste de la ciudad. Dijo que el tiempo de espera de hasta tres horas estaba reduciéndose conforme avanzaba el día.
El proceso “ha sido alegre y bien manejado”, dijo. “La gente es extraordinariamente cortés y civilizada”.
Había policías presentes en la mayoría de las tiendas, principalmente para controlar el tráfico.
Althoff advirtió que la marihuana recreativa no puede consumirse en público y que, al igual que todos los productos nuevos, puede ser un poco cara.
“Esperamos que, a la larga, se abarate”, afirmó. “El mensaje del sector no es promoverla ni oponerse, es el estado de Illinois el que la legalizó y estamos aquí para proporcionar un producto seguro y de calidad para los que deseen consumirlo. Alentamos a nuestros clientes a que lo hagan con responsabilidad”.
Mary Yazel-Muska, de 65 años, le dijo al diario Chicago Tribune que planeaba festejar en casa acompañada de su novio, con champaña y dulces de marihuana, la compra que hizo en un dispensario en el poblado suburbano de Mundelein.
“Soy un ser humano responsable”, dijo Yazel-Muska. “Soy propietaria de una casa. Trabajé de investigadora de fraudes para un banco durante 20 años. Rescato perros. Soy voluntaria. Cuido a mi madre de 93 años. No es que seamos un puñado de hippies”.
La venta de cannabis podría generar 250 millones de dólares para Illinois para 2022, según cálculos de funcionarios estatales.