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Hablar de tecnología y moda puede parecer hablar de dos mundos diametralmente opuestos, pero hoy en día, mantienen una estrecha relación.
Debera Johnson, Directora ejecutiva del Instituto Pratt de Moda y diseño en Brooklyn Accelerator, en una entrevista publicada en el New York Times habló de ropa que interactúa con la persona y su computadora.
Como el Hexoskin, que es una camiseta que monitorea el ritmo cardiaco, los signos vitales y la actividad respiratoria, esta puede ayudar a doctores a tener un mejor seguimiento de sus pacientes.
La camiseta transmite información a su computadora o a un teléfono inteligente como lo hacen los dispositivos en las muñecas para actividades deportivas como el fitbit o los tenis Adidas que ayudan a medir la velocidad y aportan otros datos interesantes, si los sincronizamos vía bluetooth con un teléfono móvil.
Otro ejemplo es el uso de los relojes inteligentes, que ya no parecen sorprendernos, porque lo habría de hacer el bikini con paneles solares del diseñador Andrew Schneider o la sombrilla Pileus que tiene un proyector que permite ver y tomar fotos al conectarse al servicio web que ofrece la compañía que las fabrica.
En prendas de vestir también encontramos chamarras y vestidos con luces LED que cambian de colores, un vestido que publica tweets y camisetas conectadas a internet que cambian de diseño en función de las actualizaciones de Facebook todo esto fabricado por la compañía Cutercircuit.
Te compartimos una galería con ejemplos de la tecnología "vestible".
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