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La semana pasada, la cafetería Extraction Lab abrió su primera sucursal en Brooklyn, Nueva York, y, entre muchas cosas, llamó la atención por el precio de una taza de café, la cual se convirtió en la más cara de Estados Unidos.
De acuerdo con The Washington Post, la nueva tienda, que está ubicada en el complejo Industry City del barrio de Sunset Park, venderá una taza de café a 18 dólares estadounidenses, lo cual llamó poderosamente la atención de todos.
Sin embargo, según el diario capitalino, un trabajador del local aceptó que el café es caro, pero vale la pena, pues consideró que es como una “fina botella de vino de la mejor calidad”.
Extraction Lab es la sede de la cafetería artesanal Alpha Dominche, la cual usa vapor y aspiradores alimentados por ordenador para fabricar sus cafeteras de alta gama llamadas “Steampunk”.
Su café arábico etíope se cultiva en Panamá, se agotó el mismo día de apertura y se hace en una de las dos cafeteras Steampunsk con valor de 7 mil pesos.
A decir de The Washington Post, la cafetería que ostentaba el título de tener la taza de café más cara fue “Blue Bottle” en San Francisco, California, la cual se vende por 16 dólares.
