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Los productos deben costar más de lo que cuesta su producción para que pueda ser un negocio rentable para las empresas, sin embargo, hay algunos que tienen un precio excesivo.

El costo puede variar por la demanda, por su dificultad para ser fabricado o por el enorme valor simbólico que tiene.

Uno de los productos que son más caros con respecto a su verdadero costo son las palomitas de maíz en las salas de cine. Aunque producir una cubeta pequeña cuesta poco más de seis pesos, en los cines se venden en más de 60 pesos.

Las cadenas de cine hacen algo similar con otros productos como refrescos y dulces, tan sólo por llevarlos hasta la comodidad de los asientos al ver una película.

Lo mismo ocurre con las bebidas alcohólicas que se ofrecen en bares y restaurantes, ya que el precio de una botella cerveza a precio de mayorista cuesta aproximádamente 16 pesos pero se vende en los establecimientos en más de 60 pesos.

Uno de los objetos más codiciados y más costosos en el mercado actual son los smartphones, aunque producirlos no cuesta tanto.

Por ejemplo, elaborar un iPhone X cuesta cerca de 370 dólares, cerca de 7 mil pesos, pero se vende en casi mil dólares, aproximadamente 19 mil pesos mexicanos.

Aunque los mensajes de texto van a la baja tras la aparición de las aplicaciones de mensajería instantánea a través de internet, siguen costando lo mismo que en el pasado, casi dos pesos. Sin embargo, a los operadores de telefonía les cuesta menos de un centavo.

El alto costo de llamadas, mensajes y gigabytes lleva a muchos a pagar por un plan que incluye este tipo de servicios de forma ilimitada.

Consulta en la galería otros siete productos que cuestan más de lo que deberían de acuerdo con .

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