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El gobierno de Estados Unidos alertó a habitantes y visitantes por el fraude en las terminales de pago en las gasolinerías del país.
El método que utilizan los estafadores es colocar un lector de tarjeta ilegal en las terminales de pago oficiales en las bombas de gasolina de las estaciones. Este dispositivo cuenta con un sistema que permite leer los datos de las tarjetas de crédito o débito.
Estos aparatos son conocidos en la Unión Americana bajo el nombre de skimmers y operan sin que el cliente se percate, hasta que llega el estado de cuenta.
Generalmente, quienes colocan los skimmers son personas que venden los datos de las tarjetas que recopilan o las usan ellos mismos para comprar artículos por internet.
Ante la dificultad de los clientes de las gasolineras para identificar estos dispositivos, la Comisión Federal de Comercio recomendó que, al momento de utilizar una de las bombas, la persona revise que los sellos de seguridad no han sido alterados.
Cuando el panel de la bomba muestra la leyenda “void”, significa que está manipulada y es preferible no ocuparla para cargar gasolina.
Otro indicio de alerta es que los lectores de tienen un pequeño aparato colocado encima. La mejor prueba es tratar de moverlo un poco y si cede a la presión, no se debe insertar la tarjeta.
No olvides tapar el teclado con una mano, por si los estafadores tienen cámaras colocadas a un lado para conocer el PIN de las tarjetas.
Para evitar que tus datos puedan ser hackeados, puedes pagar directamente dentro de la estación de gasolina, para no correr el riesgo con bombas manipuladas.
Si eres víctima de esta estafa, puedes presentar una queja, a través de internet, ante la Comisión Federal de Comercio.
