El Factor de Protección Solar (SPF por sus siglas en inglés) sólo brinda protección contra rayos UVB, los que queman la piel, pero no evade los rayos UVA que son más gruesos y penetrantes, entro de la piel pueden originar arrugas y cambio de pigmentación.
La cantidad recomendada de bloqueador es del tamaño de una canica para la cara, orejas y cuello, una bola de golf para el resto del cuerpo. Las personas que sudan mucho deben aplicar dos veces. Foto: Pixabay
Especialistas de Massachusetts mencionan que el blindaje también debe ser puesto en los labios, orejas, la línea del cabello, pies, cejas y manos. Foto: Pixabay
Los tatuajes no sirven de barrera, al contrario, las partes de la piel con tinta suelen ser más susceptibles a desarrollar erupciones o escamas. Foto: Pixabay
El cuero cabelludo es vulnerable, y si bien no se utiliza protector en esa parte, lo indicado es utilizar sombreros o productos en aerosol especializados. Foto: Pixabay
Las cicatrices deben cubrirse con filtros solares de amplio espectro (SPF 35 o más) para evitar el riesgo de hiperpigmentación y desarrollar cáncer, debido a que la piel ya está dañada. Foto: Pixabay
No importa el color de la piel, todas necesitan protección solar. Foto: Pixabay
Incluso los animales también necesitan protección para evitar el cáncer, por lo que tiendas especializadas venden productos exclusivos. Foto: Pixabay
El uso de protectores es seguro, no se han reportado muertes o daños graves por los compuestos químicos en comparación con el cáncer de piel. Foto: Pixabay