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No resulta nuevo que los precios para asistir al Super Bowl sean exorbitantes. Sin embargo, año con año los números siguen ascendiendo y parece cada vez más irreal asistir al campeonato anual de la NFL si no eres una celebridad o un empresario millonario.
El pasado domingo finalmente se definió cuáles serán los dos equipos que se enfrentarán durante el Super Bowl LI, que se llevará a cabo en el estadio NRG, en Houston, Texas. Se trata de los Patriotas de Nueva Inglaterra, quienes han llegado a ocho finales y ganado cuatro, contra los Halcones de Atlanta, que han jugado dos veces en la final sin triunfo alguno.
Sin importar cual de los equipos quieras que gane, estar presente durante la disputa hará que desees no haber gastado tu aguinaldo en vacaciones de fin de año ni regalos navideños para toda tu familia. De acuerdo con agencias estadounidenses de reventa oficial, los boletos para el Super Bowl superan los cinco mil dólares. Y esto es solo para obtener un lugar regular en el estadio.
El sitio StubHub, por ejemplo, reporta que sus ofertas menos costosas están en 5,028 dólares (107,156 pesos mexicanos). Si esto no nos sorprende, consideremos que el año pasado los boletos del partido entre las Panteras de Carolina del Sur contra los Broncos de Denver alcanzaban solo los 3,800 dólares. La diferencia es considerable y ni hablaremos del tipo de cambio del dólar contra el peso mexicano.
En el caso de SeatGeek se reporta un precio promedio de 5,100 dólares (108,691 pesos mexicanos). Esto representa los números más altos del sitio de reventas, desde 2010.
Las cifras suenan bastante intimidantes. Ahora consideremos que si Nueva Inglaterra estuviera por enfrentar a un rival más fuerte o al menos más popular, como los Vaqueros de Dallas, los precios serían aún mayores. Podemos agradecer a los Halcones por hacer los precios “más accesibles”.
Es común en esta fecha que, aunque no tengan la fortuna de contar con un boleto para presenciar el juego en vivo desde el estadio, los fanáticos decidan viajar a la ciudad del encuentro para vivir la emoción lo más cerca posible. Pues bien, tampoco ellos ahorrarán mucho.
La mayoría de los hoteles del centro ya están completamente ocupados, lo que permite a las pocas opciones restantes establecer precios exorbitantes que superan los 300 dólares (6,393 pesos mexicanos) por noche.
Ahora que si ya hiciste las cuentas y estos precios entran en tu presupuesto, te recomendamos que no lo pienses más y adquieras cuanto antes tus pases para presenciar un pedacito más de la historia de la NFL.
