Hacia el término de la temporada cuaresmal se celebra la Semana Santa, cinco días en los que la iglesia cristiana conmemora la Pasión de Cristo antes de ser llevado a la cruz.
Considerada la semana más importante del año para la religión, tiene vínculos con la Cuaresma y la Pascua, pero no directamente con las celebraciones modernas y coloridas de huevos y conejos que vemos cada año en la actualidad, sino apegados a la religión.
La Semana Santa y la Pascua no es lo mismo. La Semana Santa es el conjunto de cinco celebraciones de significado especial para la religión que reconoce y conmemora la muerte y resurrección de Cristo; Pascua es uno de esos días.
Por su parte, la Cuaresma tiene vínculos con la Semana Santa debido a que es un periodo previo de 40 días de ayuno y oración para conmemorar y reconocer los días que pasó Cristo en el desierto antes de ser crucificado en Jerusalén.
La Cuaresma es un tiempo de preparación que inicia el Miércoles de Ceniza y antecede a la Semana Santa, misma que reconoce los siguientes cinco días de celebración, la Pascua marca el fin de estas celebraciones.
La primera celebración es el Domingo de Ramos, que recuerda la entrada de Jesús en burro al pueblo de Jerusalén para observar la Pascua.
El relato de Mateo 21:5 dice que fue recibido por multitudes que extendieron sus mantos y pusieron hojas de palma sobre el camino mientras lo proclamaban el Hijo de David. En la actualidad esta fecha se celebra con una procesión en la que se bendicen palmas.
Posteriormente le sigue el Jueves Santo en el que Jesús tiene la Última Cena de la Eucaristía con sus apóstoles, en esta celebración la iglesia recrea el lavamiento de pies a los 12 apóstoles y la cena con pan y vino.
Al día siguiente se celebra el Viernes Santo, el tercer día de especial significado ya que es cuando se recuerda la Pasión de Cristo y sus últimas horas de vida antes de subir a la cruz y ser crucificado.
El tercer día es el Sábado de Gloria también conocido como Sábado Santo o Vigilia Pascual, que marca el final tradicional de la Cuaresma.
La Pascua no es lo mismo que la Semana Santa porque la Pascua, en estricto significado religioso, es parte de las celebraciones de la Semana Mayor que le sigue al Sábado de Gloria.
El Domingo de Pascua cierra con la Semana Santa con la resurrección de Cristo de entre los muertos en el tercer día después de su crucifixión, según el Evangelio.
La Pascua como se conoce actualmente, con conejos, chocolates y huevos de colores tiene un origen y significado diferente a la Semana Santa.
El origen de la Pascua moderna tiene relación con varias tradiciones paganas precristianas, así como con las creencias de fertilidad y el renacimiento que viene con la primavera, de allí el uso de huevos.
Los conejos de Pascua también están relacionados con la fertilidad y no con la religión.
Se cree que la tradición llegó a Estados Unidos con inmigrantes alemanes del siglo XVIII. En muchas culturas estos animales son “procreadores entusiastas”; la llegada de los conejitos a las praderas se ha asociado con el nacimiento y la renovación.