Además de las fiestas de cumpleaños temáticas, Halloween es la única fecha en el año destinada a echar a volar la imaginación, e invertir un presupuesto comprensible, en cuanto a disfraces se refiere.
De acuerdo con la Federación Nacional de Ventas de Estados Unidos (NRF), este 2019 los estadounidenses podrían gastar cerca de 8 mil millones de dólares, de los cuales $3.2 mil millones destinarán en la compra, diseño o creación de disfraces.
Pero ante la emoción de la festividad, ¿te has puesto a pensar de dónde nació la tradición de este tipo de atuendos?
Si bien con el paso de los años, los disfraces contemporáneos han resultado de una mezcla sin fin de culturas y tradiciones de todo el mundo, se cree que sus orígenes se remontan a la celebración celta Samahain, misma que dio paso a la creación de Halloween con la migración de irlandeses a Estados Unidos durante la hambruna en 1845.
Según informes recopilados por Mental Floss, durante Samhain o el inicio de la “temporada oscura” (llevado a cabo entre el equinoccio de otoño y solsticio de invierno), los celtas creían que el mundo de los humanos quedaba expuesto ante los dioses y otras deidades por lo que se disfrazaban para engañarlos y evitar que les enviaran desgracias.
Años después, la práctica del “trick or treating”, “dulce o truco”, se trasladó de Europa a Norteamérica cuando escoceses e irlandeses trajeron las costumbres de “mumming and guising”, es decir, vestir con máscaras, trajes de paja o tejidos similare, llevar a cabo obras teatrales y cantar canciones a los vecinos a cambio de comida.
Los disfraces de Halloween experimentaron la popularidad que han mantenido hoy en día a mediados del siglo XX en Nueva York, gracias a un grupo de emprendedores que iniciaron una compañía dedicada al concepto de disfraz que se ha ido adaptando a los cambios constantes de cultura, panorama social y han retomado influencias del cine, la literatura y otros medios contemporáneos.
Entre los más populares se encuentran de personajes televisivos, de cómics, así como adaptaciones cinematográficas como Star Wars, Avengers, la Liga de la Justicia, It, y celebridades Disney.
En México se retoma las influencias estadounidenses y se mezclan con típicos personajes nacionales, como la Catrina y el Catrín, la Viuda Negra, vestidos de esqueletos, de calaveritas dulces, el Charro Negro e incluso, algunos atuendos están inspirados en Frida Khalo, guerreros aztecas y El Santo, mítico personaje de las luchas y de la cultura popular.
A diferencia de Estados Unidos, que las personas se disfrazan para celebrar Halloween el 1 de noviembre, oficialmente en México se festeja el Día de Muertos el 2 de noviembre con trajes, máscaras y maquillajes muy al estilo mexicano.
Ahora que lo sabes, busca tu mejor disfraz, sal a pedir dulces y deja con la boca abierta a tus amigos con estos datos curiosos.