Los juegos de mesa pueden ser muy divertidos al momento de reunirse con la familia o amigos para convivir. Uno de los más clásicos sin duda es Monopoly, aquel juego interminable en el que se puede jugar por horas mientras te sientes como millonario al comprar y vender propiedades.
Un siete de marzo de 1933 se inventó el Monopoly en Pensilvania, gracias a Charles Darrow, un ingeniero al que se le ocurrió hacer un juego de compra-venta de terrenos en el que se construyen casas y hoteles sobre el tablero. Al parecer, originalmente usó nombres que le remontaban a sus vacaciones en Atlantic City, su ciudad favorita.
La idea de crear Monopoly surgió tras la frase de un amigo de Charles: “Lo he perdido todo, pero algún día, seré dueño del mundo, y todos tendrán que reconocerlo”. Darrow se percató que todos tenemos un lado codicioso y no es necesario apostar dinero de verdad para pasar un momento divertido.
En 1934 presentó su juego a la compañía Parker Brothers pero el proyecto fue rechazado por tener 52 errores básicos de diseño. Además, los expertos en juegos alegaron que las partidas resultaban demasiado largas y difíciles de aprender.
Pero Darrow no estaba listo para darse por vencido y decidió comercializarlo él mismo. Tras el éxito de ventas que tuvo durante la Navidad de 1934, Parker Brothers recuperó el interés y compró los derechos. El ingeniero se volvió millonario. Por semana se lograban vender 20.000 unidades.
“El juego Monopoly formó parte de la era de la Gran Depresión. Permitió a la gente fantasear sobre el tablero con que podrían ganar en el mercado inmobiliario”, mencionó en alguna ocasión Robert Barton, ejecutivo de la empresa. En Vive USA nos dimos a la tarea de buscar algunos juegos de mesa un poco extraños, aquí te dejamos el listado.