TE RECOMENDAMOS
El aumento en el uso de tarjetas de crédito hace que las personas sean más propensas a sufrir fraudes a través de esta modalidad de pago.
El fraude con tarjetas de crédito es una forma de robo de identidad con la que los delincuentes realizan compras y pagos hasta acabar con el límite de crédito de los clientes de los bancos.
Este tipo de delito se puede cometer en dos modalidades, con una cuenta existente de una persona o al solicitar un plástico nuevo con los datos de una persona real, como dirección y número de seguridad social.
Si los clientes de los bancos no detectan a tiempo que han sido víctimas de fraude, tendrían que pagar cantidades de dinero muy altas por productos que nunca recibieron.
Una forma de evitar un fraude de esta modalidad es evitar darle datos personales a todo el que te rodea, aunque sean tus familiares, pues gran parte de los robos de identidad los han realizado personas que conocían a sus víctimas.
Tu plástico puede ser clonado al introducirlo a un cajero automático o a la terminal de una gasolinería, así que lo mejor es realizar pagos en efectivo y sólo utilizar cajeros dentro de sucursales bancarias.
Si realizas muchas transacciones en línea o tienes tus datos personales en tu computadora, evita conectarte a redes WiFi públicas. Hackers que se encuentran en el mismo café o parque podrían escanear la información de tu ordenador, de acuerdo con U.S. News.
Una gran alternativa que ofrece la tecnología actual es pagar a través de aplicaciones móviles con el sistema token, como Apple Pay, Android Pay o Samsung Pay, ya que es menos probable que la tarjeta sea clonada.
Consulta en la galería de arriba otros consejos para evitar ser víctima de un fraude con tarjetas de crédito.
