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El asiento de un avión es crucial para que tu vuelo sea placentero, especialmente si te encuentras en un viaje largo.
Factores como la altura, el ancho y los gustos del pasajero son algunos de los factores que pueden hacer que un lugar sea mejor que otro. Sin embargo, los asientos también cambian de acuerdo con el precio del boleto.
Si lo que quieres es más espacio en las piernas porque eres muy alto o simplemente te gusta ir en un sitio espacioso, debes sentarte cerca de las filas de la salida de emergencia.
Sin embargo, en este lugar no se recomienda para las personas que no hablan inglés, tienen problemas de movilidad o viajan con un bebé.
Una alternativa son los asientos ubicados al frente de la cabina, inmediatamente después de la pared de separación. Esta localización descarta que alguien delante se recline e invada tu espacio personal.
Aunque si no te gustan los bebés, esta no es una opción, pues en esta zona de ubican las cunas montadas en la pared.
Las filas traseras del avión son de los peores asientos que puedas encontrar, ya que tienen menos espacio para la extender las piernas y generalmente no se reclinan, de acuerdo con Lonely Planet.
Si quieres comodidad sin pagar más dinero siempre busca los asientos delanteros, justo detrás de la zona de primera clase para que no gastes de más.
Checa en la galería de arriba algunos consejos para reservar tu vuelo según la época del año para que te salga más barato.