Ahora que los extraterrestres han tomado popularidad una vez más y las autoridades de seguridad de Estados Unidos han sugerido el avistamiento de varios objetos voladores no identificados (OVNI) en los cielos del país, Bill Clinton ha hablado sobre su experiencia con el tema durante su mandato como presidente.
En una entrevista que sostuvo con el presentador James Corden en el programa The Late Late Show With James Corden, el expresidente de Estados Unidos reveló que envió un equipo de investigación y seguridad al Área 51, en Nevada, para investigar sobre los extraterrestres y OVNIS durante su presidencia.
En complicidad con su entonces jefe de gabinete, John Podesta, Clinton envió al equipo de investigación para encontrar datos sobre Roswell, el supuesto accidente de un OVNI ocurrido el 2 de julio de 1947 en el rancho de Roswell.
“Cuando era presidente, tenía un jefe de gabinete, John Podesta, que le encantaba la ciencia ficción, hizo todo lo posible por averiguar todo sobre Roswell. Y también enviamos gente al Área 51, queríamos asegurarnos de que no hubiera extraterrestres”, dijo.
James le pidió enseguida que diera detalles sobre las personas que habían ido a la investigación, a lo que Clinton contestó: “¡Oh, si yo te contara eso!”. Segundos más tarde en la entrevista admitió que su asesora de seguridad, Sandy Beger, fue una de las participantes.
"Dije: 'Tenemos que averiguar cómo vamos a lidiar con esto porque ahí es donde hacemos gran parte de nuestra investigación de invisibilidad, en términos de tecnología, cómo volar aviones que no son detectados por radar y todo eso’", dijo el 42° presidente.
"Así que es por eso que son tan reservados [en el Área 51]. Pero no hay extraterrestres, que yo sepa", dijo y agregó que no descarta que haya vida en otros de los miles de planetas estudiados por la ciencia.
A lo largo de los años, las autoridades más importantes y de élite de Estados Unidos han usado el lugar para hacer vuelos de prueba de aviones experimentales o aviones negros.
Documentos clasificados de 2007 revelaron que entre las décadas de 1950 y 1960 se albergó un programa ultrasecreto de la Guerra Fría conocido como Oxcart que buscaba desarrollar un avión espía sumamente indetectable y eficaz para obtener información sobre la guerra.
También se sabe que en este lugar se desarrollaron naves famosas y poderosas como el Arcángel-12 que viajaba a velocidades superiores a las 2 mil millas por hora y tomar imágenes claras de objetos en el suelo a casi 100 mil pies de distancia.
"La base en sí es bastante pequeña, pero el área restringida que la rodea tiene más de 36.000 hectáreas [90.000 acres], en parte para evitar miradas indiscretas y en parte porque necesitan probar aviones clasificados", dijo el investigador y escritor Benjamin Radford a Space.com.
"La mayoría de los teóricos de la conspiración y los medios lo llaman Área 51. Para el gobierno de Estados Unidos, es simplemente el campo de pruebas y entrenamiento de Nevada, parte de la base de la Fuerza Aérea Edwards".
La existencia de la base fue reconocida en 2013, después de que el Archivo de Seguridad Nacional de la Universidad de George Washington obtuviera un documento clasificado de la CIA en el que se contaba la historia del avión espía U-2.
Al ser una base militar usada para desarrollo y pruebas de aeronaves, es probable que el avistamiento de objetos voladores no identificados (OVNI) en la zona por residentes de Nevada en realidad hayan sido aeronaves militares en plenas pruebas.
Las teorías de conspiración sobre actividad extraterrestre en el Área y aparentes avistamientos de vehículos de este tipo tomaron fuerza hacia finales de la década de los 80, cuando un bromista identificado como Robert Lazar dijo que había trabajado dentro de las instalaciones con cuerpos de extraterrestres y tecnología avanzada de otros mundos.
Las afirmaciones del hombre en televisión nacional crearon las primeras teorías que hoy en día son parte de la cultura pop y un enigma para los interesados en temas de ciencia y vida extraterrestre.