La pasta seca puede durar 10 años en la despensa bajo temperatura fresca. Foto: Pixabay
Jarabe de arce. Su sabor dura hasta cuatro años si está en envases de vidrio. Foto: Pixabay
Las nueces pueden durar de cuatro a siete meses si están a temperatura ambiente. Perduran hasta casi un año si el recipiente está en el refrigerador. Foto: Pixabay
La harina dura un año en buenas condiciones si el paquete se sella entre usos. Foto: Pixabay
La fruta seca se conserva hasta una década, debido a que su falta de humedad la libera de bacterias. Foto: Pixabay
Dentro de un lugar cerrado y oscuro, las papas pueden durar hasta cuatro meses. Después de que tengan brotes, las papas ya no servirán. Foto: Pixabay
La carne y pescados enlatados pueden durar para siempre, aseguran especialistas mientras que el envase esté intacto. Foto: Pixabay
La miel puede durar siglos, pero su mal almacenaje puede cambiar el color, perder el sabor, el aroma y cristalizarse. Foto: Pixabay
Aunque los empaques de los huevos tengan fecha de vencimiento, éstos pueden durar hasta tres semanas en el refrigerador. Foto: Pixabay
Un frasco de mantequilla herméticamente cerrado no se echa a perder si se almacena en el refrigerador. Foto: Pixabay
Las verduras congeladas conservan su utilidad hasta por 18 meses. Insider señala que el proceso de congelamiento conserva los nutrientes. Foto: Pixabay
Los quesos parmesanos duran en buenas condiciones hasta un año dentro del refrigerador. Foto: Pixabay
Las legumbres no tienen una fecha de caducidad, pero a la hora de preparación, posiblemente necesite más tiempo de cocción. Foto: Pixabay
Alimentos a base de granos como la avena, puede durar hasta tres semanas después de su vencimiento. Foto: Pixabay
Las cebollas duran frescas y seguras de seis a siete meses dentro de una despensa seca o en refrigeración. Foto: Pixabay