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Los lectores de huellas dactilares en los dispositivos móviles son la tendencia en la evolución de las tabletas y smartphones, de acuerdo con analistas del sector tecnológico en Estados Unidos.
A partir de la introducción del lector de huellas digitales en el iPhone 5S que Apple lanzó al mercado en 2013, la compañía de Cupertino se había adelantado a las marcas que utilizan el sistema Android, pero apenas dos años después el panorama ha cambiado.
Huawei fue la primera empresa que probó con éxito los sensores biométricos en sus dispositivos Android, pero este 2015 la industria comenzó a adoptar esta tecnología en los dispositivos.
Samsung Galaxy S6, HTC One A9 y M9+, Xperia Z5 y Z5 Compact, el LG V10, y Nexus 6P y 5X, a partir de que Google abrazó la tecnología en su sistema operativo a partir de la versión Android 6.0, afirman analistas de la industria tecnológica.
Motorola y Microsoft se encuentran entre las empresas que siguen en etapa de desarrollo de lectores biométricos suficientemente eficientes para hacer frente a la competencia a partir de sus próximos modelos Moto X Style y Lumia 950 y 950XL, que escanearán el iris.
La primera aplicación natural para los sensores biométricos es la de los pagos electrónicos.
Las empresas líderes ya anunciaron sus servicios Apple Pay, Samsung Pay y Android Pay de Google; estos servicios de pago aún están en etapas de desarrollo, debido a que los sistemas deben ser suficientemente precisos, con errores menores al 0.002%, para asegurar la calidad y tranquilidad de los usuarios.
La posibilidad de desbloquear un dispositivo móvil es otra de las aplicaciones pioneras de esta tecnología, que ha comenzado a desplazar a los sistemas de desbloqueo vía PIN.
Progresivamente los productores de sensores biométricos están mejorando la respuesta y sensibilidad de los lectores, y próximamente el mercado comenzará a recibir los smartphones con desbloqueadores biométricos de alta velocidad.
Vive USA te invita a recorrer en la siguiente galería de fotos algunas de las posibles tecnologías que se vislumbran posibles con el crecimiento de los sistemas de reconocimiento biométrico.
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