Halloween es una de las fechas más esperadas en todo el año debido a sus temáticas escalofriantes, pero divertidas; celebraciones, importancia cultural y tradiciones.
Este año Halloween llegará el sábado 31 de octubre. Si bien esta edición tiene posibilidades de ser un tanto atípica por la pandemia de coronavirus, el espíritu de la fecha seguirá en pie con los disfraces, los adornos, la comida e incluso con la tradición de pedir y comer dulces.
A continuación te dejamos con 10 tradiciones halloweenescas que mantendrán vigente la celebración.
La tradición de tallar calabazas e iluminarlas por dentro se originó en Irlanda, pero con nabos. La leyenda cuenta que un hombre llamado Stingy Jack quiso evitar ir al infierno cuando muriera por lo que atrapó repetidamente al diablo para asegurarse de eso; sin embargo, el cielo no lo quería recibir y Jack fue condenado a vagar por la tierra como un fantasma por toda la eternidad.
El diablo al enterarse de esto, le dió un nabo tallado con un trozo de carbón para iluminar su camino.
Hoy en día es una tradición imprescindible de Estados Unidos en cuanto a ornamentos.
Estados Unidos es líder en disfrazarse en Halloween. Mientras en otros lugares del mundo prefieren disfraces escalofriantes de fantasmas, brujas o monstruos, en EU las personas optan por vestirse como sus celebridades favoritas, usar disfraces sexys o se inspiran en algún personaje hollywoodense.
La tradición tampoco nació en el país norteamericano, sino que fue originado por los celtas en el Samhain para alejar a los fantasmas y espíritus malignos.
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Durante otoño es popular beber cerveza de calabaza, pero la tradición se intensifica durante las celebraciones de Halloween. Lo mismo sucede con los pasteles de calabaza, las galletas, los dulces y otros bocadillos.
Las casas de Estados Unidos suelen pintarse con colores de temporada y son decoradas con calabazas reales, inflables de fantasmas, telarañas, luces que inspiran miedo, cementerios enormes, fantasmas e incluso efectos especiales para darle más realismo.
Quizá es una de las tradiciones que más se ha adoptado en el mundo, ya sea con niños y adultos disfrazados o no. Cuenta la historia que el origen de pedir dulces se remontan a los celtas en el Samhain que dejaban alimentos a los fantasmas para que no los asustaran.
La versión americana, se cree, está más apegada al belsnickilng, una tradición germano-americana donde los niños se disfrazaban en el pasado y tocaban las puertas de sus vecinos para que adivinaran sus identidades, si los vecinos no lo hacían bien, daban comida o golosinas a los niños a cambio.
Son los colores clásicos de Halloween y también su origen se remonta al festival celta de Samhain.
El negro representa la muerte del verano, mientras el naranja es el color emblemático del otoño y de la temporada de cosecha.
Cuando los escoceses e irlandeses llegaron a Estados Unidos, trajeron consigo la tradición de celebrar la Noche de las Travesuras como parte de Halloween. En EU, se dice que las travesuras eran parte de la celebración anterior a Halloween llamada Noche del Diablo y su origen se atribuye a los festejos del Primero de Mayo.
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Durante la historia temprana de Halloween, las hogueras fueron utilizadas para iluminar el camino de las almas que buscan su salvación o, en todo caso, llegar a la otra vida.
Hoy en día es más común el uso de velas que de hogueras, ya sea como parte de la decoración o como un medio de reconocimiento de la temporada.
Los murciélagos se han convertido en un ícono de la fecha en las últimas décadas, pero la historia señala que los celtas adoptaron a los murciélagos como parte de su festival al notar que sus altas hogueras atraían insectos que a su vez atraían murciélagos.
Las creencias medievales relacionaron una connotación de los murciélagos con supersticiones que señalaban a estos animales como mensajeros de la muerte.
En toda fiesta de Halloween y dentro de hogares ambientados es una tradición comer manzanas acarameladas. Su origen se remonta a siglos atrás cuando las personas utilizaban el jarabe como medio de conservación de las frutas.
La primera vez que esta fruta cubierta llegó al folclore estadounidense de Halloween fue en la década de 1950.
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