En Estados Unidos, el precio de la gasolina se compone del costo del crudo, del impuesto federal y el gravamen que determina cada gobierno estatal, por lo que cambia en las diferentes regiones del país.
Los impuestos de este producto son tan altos que rebasan el costo de refinación, transportación y margen de venta al minorista por galón, pues se cobran 18.4 centavos por galón en el impuesto federal y el estatal puede llegar a superar esta cifra.
Un análisis del sitio especializado 24/7 Wall St. identificó las entidades de Estados Unidos que cobran los mayores impuestos por el combustible, con base en datos del American Petroleum Institute.
Además, en el estudio se encontró que en estados como Mississippi, Nuevo México, y Oklahoma que tienen bajos impuestos a la gasolina también son los que tienen el mayor número de millas recorridas por los automovilistas.
Las regiones donde el gravamen estatal impacta menos en el precio del combustible es en Alaska, con 14.7 centavos; Missouri, con 17.4 centavos y Mississippi, con 18.8 centavos de dólar por galón.
El estado con el impuesto más alto para gasolina es Pensilvania, pues es de 58.7 centavos por galón. Al sumar la tributación federal y los demás costos, el combustible se vende a 2 dólares con 48 centavos por galón.
Le sigue California con un gravamen estatal de 55.5 centavos que deja el precio de la gasolina en 3.20 dólares por galón.
En Washington la gasolina se vende en 3.01 dólares por galón con un impuesto de 49.4 centavos por galón, de acuerdo con los precios de mediados de enero de 2019.
Consulta en la galería de la parte superior los 10 estados con los impuestos más altos para combustible.