La mayoría de los estadounidenses que votaron por Donald Trump, es decir, los votantes de más bajos ingresos y de edad avanzada de las zonas conservadoras del país, serían los más perjudicados con el plan de salud que propone el Partido Republicano.
De acuerdo con un análisis de Los Angeles Times, el plan republicano tiene la intención de revocar y reemplazar la Ley de Cuidados de Salud Asequibles, con el cual se ven beneficiados dichos ciudadanos. Los datos se basan en un reporte de la organización sin fines de lucro Kaiser Family Foundation acerca del valor proyectado de los subsidios de seguro en 2020.
Los principales afectados son los sexagenarios con ingresos anuales de 30 mil dólares, particularmente en áreas rurales, donde los costos de salud son altos y los subsidios de Obamacare son mayores.
En casi mil 500 condados de todo el país, una persona de esas características puede perder más de 6 mil dólares al año en subsidios federales para el seguro. El 90 por ciento de esos condados apoyaron a Trump y en 68 de los 70 condados donde estos consumidores sufrirán las peores pérdidas votaron al republicano.
La mayoría de los afectados por el plan de salud propuesto se encuentran en zonas de Alaska, Arizona, Nebraska, Tennessee y Oklahoma, donde los subsidios al seguro de Obamacare han sido cruciales para acceder a coberturas asequibles. También residen en partes de estados indecisos clave que finalmente apoyaron a Trump, entre ellos Pennsylvania, Carolina del Norte y Michigan.
Los residentes de edad avanzada y bajos ingresos de algunas regiones de California, entre ellas los condados rurales en la parte norte del estado, también podrían sufrir pérdidas sustanciales, muestran los datos.
En tanto, los estadounidenses más jóvenes y de ingresos más altos podrían obtener más asistencia con la legislación republicana. Los más acomodados serían los residentes más ricos del país, que verían un recorte de impuestos sustancial con la eliminación de dos tasas a los contribuyentes de altos ingresos. Estas contribuciones, para los individuos que ganan más de 200 mil dólares y para parejas con ingresos superiores a 250mil, se instauraron con Obamacare para ayudar a compensar el costo de cuidar de los estadounidenses más pobres.
El sistema ayuda a los consumidores que ganan hasta cuatro veces más que el nivel federal de pobreza, es decir, cerca de 48 mil dólares. Cerca de ocho millones de estadounidenses que compran coberturas en mercados como HealthCare.gov reciben subsidios actualmente.
En Alaska, que tiene los mayores costos de seguro del país, un residente de 60 años de edad con un ingreso de 30 mil calificó este año para una ayuda federal de 21,048 para su seguro médico, conforme HealthCare.gov.
En áreas urbanas, los subsidios de Obamacare tienden a ser menores. En Boston, por ejemplo, el mismo sexagenario con un ingreso de 30 mil anual califica este año para un subsidio anual federal de 2 mil 520 para la compra de seguro médico.
Con el plan republicano no habría ayuda adicional para los consumidores de bajos ingresos o para los residentes de regiones con altos costos de seguro. En cambio, el proyecto ofrece un subsidio fijo a las personas basadas en su edad. Los menores de 30 años recibirían 2 mil dólares. La suma se incrementaría hasta 4 mil para los mayores de 60.