El vino, una de las bebidas más populares desde la época de los griegos, tiene diversas propiedades que nos ayudan a mejorar nuestro estado de salud, pero entre las tantas cualidades de esta bebida podemos incluirle los beneficios como tratamiento cosmético.
Una mascarilla de vino tinto puede ser empleada para el cuidado de la piel a fin de lograr un efecto anti edad, la preocupación de muchas mujeres.
El vino tiene una acción antioxidante que es mayor incluso que la vitamina E, aplicarlo directamente en la piel previene el envejecimiento de las células logrando un efecto rejuvenecedor.
Las cualidades del vino como tratamiento tópico son también las de hidratación de la piel dando a esta una sensación de relajación y firmeza.
Los polifenoles del vino son efectivos para neutralizar los radicales libres del oxígeno (RLO) causantes de que la piel pierda su elasticidad al dañarse las fibras elásticas y la aparición precoz de arrugas y sequedad.
¿Cómo y cuándo aplicarlo?
No intentes vaciar la botella de vino en tu piel ni aplicarlo de forma directa. Puedes rebajar el vino con un poco de agua y entonces sí comenzar con el tratamiento.
Se recomienda aplicar entre 2 y 4 cucharadas de vino, mezclado con la misma cantidad de agua.
Otro de los métodos en que se puede usar el vino tinto para beneficio de la piel es mezclarlo con miel. La misma cantidad que la antes mencionada es efectiva para este tónico.
La miel tiene propiedades regenerantes y reafirmantes que darán una mejor salud a tu piel.
Finalmente puedes mezclarlo también con aloe vera, cuyo componentes tienen propiedades renovadoras y antibacterianas.
Toma en cuenta que puedes aplicarlo dos veces por semana en la zona de cara y cuello.