La pandemia por coronavirus llevó a los adultos a experimentar nuevas formas de trabajar desde casa y a los menores a tomar clases a distancia, a entretenerse o a socializar en línea, todo a través de pantallas digitales que a largo plazo significarán problemas de salud, apuntan nuevos estudios.
Y es que, en el caso de los menores de edad, en especial de los preadolescentes, el tiempo frente a pantallas, como computadoras o dispositivos móviles, está vinculado al aumento de peso y desarrollo de obesidad.
Un estudio publicado en Pediatric Obesity sugiere que cada hora adicional gastado en el tiempo promedio de pantalla se asocia a un índice de masa corporal mayor en niños de entre nueve y 10 años de edad.
Según los investigadores, el aumento en las posibilidades de desarrollar sobrepeso y obesidad son en parte consecuencias de un estilo de vida sedentario, pero también está relacionado con la exposición a las redes sociales por tiempo prolongado, donde es común ver como ejemplo de vida los ideales corporales “inalcanzables” que orillan a los jóvenes a comer en exceso.
Cada hora adicional frente a las pantallas se asoció a un 62 por ciento más de riesgo de trastorno por atracón un año después, mientras que un 39 por ciento de riesgo estuvo asociado con la transmisión de televisión o películas cada hora adicional.
Para llegar a esta conclusión, los expertos analizaron datos durante tres años de más de 11 mil niños de entre nueve y 11 años de edad. Los participantes respondieron preguntas sobre el tiempo que pasaron en seis modalidades de tiempo de pantalla diferentes, incluida la televisión, teléfonos celulares con redes sociales y para compartir mensajes de texto.
Por su parte, los padres de los grupos de participantes respondieron preguntas sobre la alimentación de sus hijos, si habían experimentado atracones, si comían en exceso o si presentaban angustia.
“Los niños pueden ser más propensos a comer en exceso mientras se distraen frente a las pantallas. También pueden estar expuestos a más anuncios de comida en la televisión”, señaló Jason Nagata, asistente de pediatría de la Universidad de California en San Francisco y autor de la investigación.
“Ver televisión en exceso puede provocar conductas de atracones debido al consumo excesivo y a la pérdida de control”, añadió.
“La exposición a redes sociales y los ideales corporales inalcanzables pueden conducir a una imagen corporal negativa y a los atracones posteriores”, detalla el informe.
La investigación se realizó antes de la pandemia; sin embargo, los efectos de la vida sedentaria y la exposición excesiva frente a las pantallas está vinculado y dentro de contexto actual, cuando el único entretenimiento de primera mano son los dispositivos digitales.
“El estudio se realizó antes de la pandemia de covid-19, pero sus hallazgos son especialmente relevantes para la pandemia. Con el aprendizaje remoto, la cancelación de deportes juveniles y el aislamiento, los niños han estado expuestos a niveles sin precedentes de tiempo frente a la pantalla", destacó Nagata.
Dicho análisis se une a los ya existentes, realizados a lo largo de la pandemia, sobre el aumento de la obesidad infantil durante los confinamientos.
La Academia Estadounidense de Pediatría encontró que los niveles de obesidad aumentaron en todos los rangos de edad, pero principalmente en niños de cinco a nueve años desde enero de 2019 hasta diciembre de 2020.
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