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El chocolate es famoso por ser uno de los alimentos y golosinas más ricas que puede haber, pero también por ser una rica fuente de beneficios para la salud.
Este milenario alimento se asocia con la reducción de niveles de colesterol, la producción de endorfinas que son las responsables del estado de ánimo y la felicidad y, entre otros beneficios, el chocolate contribuye a la mejor función cerebral.
Un nuevo estudio ha vinculado el consumo de chocolate, así como el de productos lácteos fermentados con un menor riesgo de enfermedad cardíaca.
La investigación, publicada en Cardiovascular Research, señala que comer estos productos con moderación puede ayudar a proteger el corazón de padecimientos como enfermedad de las arterias coronarias, arritmia, infarto de miocardio, insuficiencia cardíaca o hipertensión arterial.
Los científicos encontraron que comer entre 20 y 45 gramos de chocolate al día benefician a la salud cardíaca siempre y cuando no se exceda la cantidad.
La evidencia apunta que los compuestos del cacao llamados flavonoides ayudan a las arterias a mantenerse flexibles y así prevenir ataques al corazón y derrames cerebrales.
El estudio no diferenció entre los tipos de chocolate, sin embargo, otros estudios han señalado que el chocolate negro es el más efectivo a la hora de cuidar la salud ya que el chocolate de leche tiende a ser más alto en azúcar agregada y grasas procesadas y son m{as bajos en antioxidantes, flavonoides y otros nutrientes beneficiosos.
Por su parte, el consumo de lácteos fermentados, como el yogurt y los quesos, también se incluyó en la investigación.
Los científicos encontraron que comer hasta 200 gramos de productos lácteos por día no afecta la salud del corazón, en especial el consumo de yogur o quesos ya que al parecer estos alimentos tienen un efecto protector.
Se llegó a estas conclusiones luego de revisar el consumo de lácteos en porciones de 200 gramos o tres cuartos de taza de yogur de los participantes en la investigación, los voluntarios que no consumieron yogur registraron un mayor riesgo de desarrollar o empeorar alguna enfermedad cardíaca.
En cuanto al consumo de quesos, los expertos señalan que es beneficioso comer en cantidades moderadas de forma regular, hasta 50 gramos o dos rebanadas media por día.
Los efectos protectores al corazón que ofrecen estos productos podrían ser derivados del proceso de fermentación, señalan los científicos.
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