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Conmovido hasta las lágrimas, el comediante Jimmy Kimmel realizó una confesión personal sobre uno de los momentos más difíciles que tuvo que vivir junto con su familia y el cual tuvo que ver con un problema con su pequeño recién nacido, William John "Billy" Kimmel.
Al inicio de su monólogo que dio en su show Jimmy Kimmel Live!, que se emite por ABC, el presentador se abrió con su público para relatar los momentos que pasó junto a su esposa e hija desde el nacimiento de “Billy” y hasta la operación a corazón abierto a la que lo tuvieron que someter.
“Las tres horas más largas de mi vida", confesó Kimmel.
El famoso Jimmy Kimmel, de 49 años, tuvo a su cuarto hijo el pasado 21 de abril en Los Ángeles, California; es su segundo hijo con su esposa Molly McKearny.
Jimmy relató lo fácil que nació su bebé, “seis empujones y salió”, dijo. También habló sobre el emotivo momento en que lo presentaron por primera vez a su hermanita, Jane, hasta ahí todo iba bien, pero pronto llegaron las malas noticias para la familia.
Una enfermera, según contó el propio Kimmel, realizó un chequeo al bebé y “escuchó un murmullo en su corazón y notó que estaba un poco morado, lo cual no es común”, explicó.
“La habitación se empezó a llenar de médicos y de enfermeras. Comenzaron a traer equipamiento". Kimmel dijo a su público que el primer diagnóstico fue que su hijo no estaba recibiendo suficiente oxígeno en la sangre.
"Le hicieron rayos X y los pulmones estaban bien, lo que significa que su corazón no lo estaba. Fue algo aterrador. Mi esposa estaba en la sala de recuperación y no sabía nada (…) Le hicieron un ecocardiograma y descubrieron que Billy había nacido con una enfermedad cardíaca, algo llamado Tetralogía de Fallot con Atresia Pulmonar".
Según explicó Kimmel no había otra opción, tenían que operarlo de inmediato. Una operación a corazón abierto en sus primeros días de vida.
“El lunes (24 de abril) lo llevaron al Hospital de Niños de Los Ángeles. El Dr. Starnes le abrió el pecho y le arregló uno de los dos defectos del corazón. Entró con el bisturí e hizo una especie de magia que no podría ni siquiera empezar a explicar. Abrió la válvula y la operación fue un éxito. Fueron las tres horas más largas de mi vida", relató entre lágrimas.
Jimmy Kimmel explicó que hoy su hijo está bien y recuperándose, pero que tendrá que someterse a otra cirugía de 3 a 6 meses para cerrar el agujero del corazón y una más cuando sea adolescente.