Los viajes suelen ser un escape a los problemas de la vida diaria, pero puede ocurrir todo lo contrario cuando se viaja por trabajo.
De acuerdo con investigadores de la Universidad de Columbia y la Universidad de la Ciudad de Nueva York, las personas que viajan por negocios dos o más semanas al mes presentan más síntomas de estrés que quienes lo hacen solamente por una semana.
Además, tienden a presentar ansiedad y depresión. Son más susceptibles al tabaquismo, alcoholismo, suelen ser más sedentarios y reportan problemas para dormir.
“Los malos resultados de salud conductual y mental aumentaron significativamente, a medida que aumentó el número de noches fuera de casa”, remarcan.
Global Business Travel Association estima que hubo 503 millones de viajes de negocios en 2016, sólo en Estados Unidos; 15 millones más que el año anterior.
Los expertos señalan que, aunque los viajes de negocios pueden verse como un beneficio laboral, también son una bomba de estrés para el cuerpo debido al estilo de vida que conllevan: comida chatarra, poca o nula actividad física y estrés desbordante.
Después de analizar los registros de salud de 18 mil 328 empleados, los resultados arrojaron que el 24% sufre ansiedad generalizada.
“Los empleadores y empleados deben considerar nuevos enfoques de salud. Se necesita apoyo en educación, capacitación y una cultura corporativa que enfatiza los viajes de negocios saludables: que los empleados tengan acceso a instalaciones de actividad física y opciones de alimentos saludables”, es la recomendación de especialistas. ¿Cuentas con ese apoyo en tu trabajo?