Una estudiante de psicología de 20 años fue encontrada muerta en su dormitorio después de experimentar los síntomas comunes del coronavirus durante 10 días.
De acuerdo con medios estadounidenses, Bethany Nesbitt sufrió una embolia pulmonar mientras dormía, originada por complicaciones en la infección.
La estudiante de Grace College en Winona Lake, Indiana, experimentó los síntomas del Covid-19 diez días antes de su muerte; se practicó la prueba, pero por un “error administrativo desconocido”, la joven no recibió los resultados.
Durante los siguientes días Nesbitt estuvo en contacto con su familia y fue monitoreada por el personal médico del campus, posteriormente sus niveles de oxígeno bajaron por lo que fue trasladada a emergencias.
Los médicos dijeron que sospechaban un caso leve de Covid y la enviaron a descansar a su dormitorio.
Según testimonios de su familia, Bethany no tuvo fiebre durante más de un día, vio televisión y después se fue a dormir.
Un día antes de morir, la joven se hizo la prueba y al día siguiente resultó positiva.
“Bethany era la bebé de nuestra familia, la menor de nueve”, escribió en una publicación de Twitter uno de sus hermanos mayores.
“Amaba a Jesús. Amaba los memes. Y amó a su familia y amigos hasta el final”.
La embolia pulmonar, según Harvard, es una complicación común y mortal del coronavirus que surge cuando las arterias pulmonares se bloquean con coágulos de sangre.
Los pacientes hospitalizados con infecciones graves por Covid suelen desarrollar altos niveles de factor V, la proteína de coagulación sanguínea.
Esta proteína aumenta el riesgo de presentar graves lesiones por coágulos como trombosis venosa profunda o embolias pulmonares.
Por otro lado, los pacientes críticos con bajos niveles de factor V tienen un mayor riesgo de muerte por la forma de coagulopatía que se asemeja a la coagulación intravascular diseminada (CID), una anomalía que hace que la sangre coagule en pequeños vasos por todo el cuerpo.
Los investigadores creen que los coágulos son los responsables de afecciones como los dedos morados e hinchados relacionados con el coronavirus, además de accidentes cerebrovasculares y ataques cardíacos.
También son vinculados a síntomas de larga duración como insuficiencia renal, inflamación del corazón y complicaciones crónicas del sistema inmunológico.
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