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Las bebidas azucaradas están en el centro de la polémica una vez más. No sólo los refrescos y bebidas energéticas dañan la salud a largo plazo, los jugos también.
Una investigación publicada en JAMA Network alerta que consumir jugo de frutas a diario incrementa el riesgo de muerte. Sus resultados sugieren que estas bebidas “aumentan la resistencia a la insulina y el riesgo de mortalidad por cardiopatía coronaria, independientemente de la adiposidad”.
Aunque los estudios se enfocaron en registros de salud de adultos mayores de 45 años, los especialistas también advierten sobre el daño a la salud de los niños y adolescentes.
La Academia Americana de Pediatría (AAP) y la Asociación Americana del Corazón (AHA) publicaron un plan para evitar que los niños estadounidenses sigan consumiendo las bebidas azucaradas.
1. Las políticas locales, estatales y nacionales destinadas a reducir el consumo de bebidas azucaradas deben incluir un impuesto al consumo. Para que se compren menos, la OMS sugiere que el aumento en el precio sea del 20%.
2. Los gobiernos federal y estatal deben apoyar los esfuerzos para disminuir la comercialización de bebidas azucaradas. Esto incluye regular la publicidad en televisión, internet y lugares que los niños frecuentan.
Según la AAP, estos productos no deberían venderse en las tiendas escolares.
3. Por supuesto, los programas federales de asistencia nutricional deben tener como objetivo garantizar el acceso a alimentos y bebidas saludables y desalentar el consumo de las que no lo son. Los niños deben tomar agua simple y leche.
4. Los niños y sus familias deben tener acceso inmediato a información nutricional confiable en etiquetas nutricionales, menús de restaurantes y anuncios.
5. Los hospitales deben servir como modelo e implementar políticas para limitar o desincentivar la compra de bebidas azucaradas. Según los especialistas, no deberían ofrecer a los pacientes jugos a diario, pues son una ‘bomba’ de azúcar para el cuerpo.
En abril de 2019, la OMS publicó un informe donde enfatiza que las bebidas azucaradas tienen poco valor nutricional. “El consumo de fructosa también puede estimular una respuesta hormonal que promueve la deposición de grasa en el centro. Una mayor obesidad es un factor de riesgo de diabetes y enfermedades cardiovasculares”, anota la investigadora Lindsay J. Collin.
Mira en nuestra galería las bebidas con una gran dosis de azúcar.
