Millones de personas consumen algún tipo de cereal en el desayuno, es fácil de preparar y viene en una gran variedad de presentaciones que satisface a todos los gustos, pero te has preguntado ¿si es esta la mejor opción para la salud de tu organismo?
Definitivamente la respuesta tiene que ver con qué tipo de cereal elijas comer.
De acuerdo con la nutrióloga Jennifer Gibson, jefa de consejería de Vida “si eliges un cereal saludable, algo con mucha fibra y bajo en azúcar, definitivamente se toma más tiempo para ser digerido debido a la fibra extra, si contiene proteína los carbohidratos se liberan un poco más lento en la sangre, lo que permite un flujo más estable de energía”.
Pero si el cereal contiene más carbohidratos refinados y gran cantidad de azúcar entonces tendrás un “rush” de energía, en aproximadamente 20 minutos y un par de horas más tarde viene el “crash”, te sentirás adormilado.
“Piénsalo de este modo, si a las 7 am -antes de salir de casa- consumes un tazón en donde lo que más hay es azúcar, y te lleva una hora llegar al trabajo o escuela, para el momento en que llegas te sentirás no solo con hambre sino también cansado, no te podrás concentrar y tu organismo estará deseando más azúcar”, asegura Gibson.
También debemos tener cuidado con los cereales bajos en calorías, pues son poco nutritivos.
Mientras que el proceso de digestión del cereal es similar en niños y adultos, Gibson asegura que es más complicado para un niño, con metabolismo más rápido y que se sentirá con hambre nuevamente, luego de consumir cereal, que sus padres.
Para que no te estés muriendo de hambre dos horas después de consumir tu cereal de desayuno, la nutrióloga recomienda elegir uno que contenga al menos 6 gramos de fibra y menos de 5 gramos de azúcar, preferentemente con granos enteros o proteína.