Estamos a unos días de entrar en invierno y aunque la temporada comienza con alegría navideña, algunas personas se sienten desalentadas a medida que avanza el frío. ¿Por qué?
La Universidad de Harvard señala que se trata de un trastorno afectivo estacional (SAD). “Para algunas personas, la reducción de la luz del día durante otoño e invierno puede provocar depresión”.
Este trastorno afecta a menos del 5% de la población, pero afecta a todos los géneros y edades, siendo más propenso en mujeres y jóvenes.
Los síntomas son similares a la depresión general. Incluyen pérdida de interés en actividades que alguna vez fueron placenteras, problemas interpersonales, irritabilidad, incapacidad para concentrarse y cambios en los patrones de sueño, el apetito o ambos.
Dominic Wu, experto de la universidad, señala nos regimos por ritmos circadianos. “El reloj natural de nuestro cuerpo ayuda a regular las funciones importantes, incluidos los ciclos de sueño/vigilia y el estado de ánimo. Estos ritmos pueden ser eliminados por la temporada de invierno”.
Algunos estudios demuestran que el tipo de luz adecuada puede beneficiar a las personas con depresión. “La exposición a la luz, ya sea en interiores o exteriores, es la terapia de primera línea para aliviar los síntomas del trastorno afectivo estacional (SAD)”.
En nuestra galería, algunos síntomas de que podrías padecer depresión.