Una reportera japonesa murió, en 2013, luego de trabajar 150 horas extra en un mes. La causa, según las autoridades, fue una insuficiencia cardiaca derivada del exceso de trabajo.
La noticia se hizo pública cuatro años más tarde, luego de que la familia reclamara medidas para evitar casos similares.
En Japón, la muerte por carga de trabajo es común. Incluso existe una palabra para nombrarla: karōshi. John Ross, de la Universidad de Harvard, explica que hay tantos adictos al trabajo que el gobierno japonés declara vacaciones obligatorias.
De acuerdo con el especialista, los altos niveles de estrés crónico pueden hacer que el corazón trabaje más duro de lo normal hasta conducir a la muerte.
Un estudio del University London College halló que quienes trabajan más de 55 horas a la semana tienen un riesgo 13% mayor de un ataque al corazón y son 33% más susceptibles de sufrir un accidente cerebrovascular que quienes trabajan 35-40 horas semanales.
Aunque el vínculo entre el trabajo excesivo y el riesgo cardiovascular no está del todo claro, los expertos hacen énfasis en los niveles elevados de cortisol y epinefrina. Quienes trabajan mucho tiempo suelen tener estilos de vida poco saludables: menos ejercicio, peores dietas, mal descanso, más tabaco.
“El síndrome metabólico, un grupo de factores de riesgo cardiovascular que incluyen presión arterial alta, triglicéridos altos, niveles bajos de colesterol bueno, azúcares altos en sangre y obesidad abdominal,se asocia con el trabajo estresante”, dice Harvard.
Alan Yeung, director médico de Stanford Cardiovascular Health, dice a la revista TIME “ los niveles altos de estrés pueden derivar en insuficiencia cardiaca. Ocurre cuando el corazón no está bombeando la cantidad apropiada de sangre rica en oxígeno a las células del cuerpo”.
La muerte por exceso de trabajo es poco común en América y Europa, pero es mejor prevenir. En nuestra galería, algunos consejos.