Las personas que padecen asma son uno de los tipos de población vulnerable ante el coronavirus que se propaga por el mundo, al igual que quienes tienen enfermedades pulmonares, del corazón, diabetes y otros padecimientos.
Si tienes asma, la Fundación Americana de Asma y Alergias recomienda que sumes algunas precauciones ante la pandemia, además del lavado de manos frecuente, evitar tocar la cara con las manos y mantener más de un metro de distancia de otras personas.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades piden a los pacientes con asma que tomen su medicamento según las indicaciones de su médico. Además, procura tener una reserva de tu medicina para 30 días, por si debes permanecer en aislamiento total.
Si tu asma está controlada y has pasado mucho tiempo sin ataques, puedes optar por tener una menor reserva y dejar más medicamento para las personas con un padecimiento más grave.
Es importante corroborar constantemente su el inhalador cuenta con el suministro suficiente, en caso de un ataque de asma.
También es recomendable evitar las multitudes o los viajes que no son necesarios, para disminuir el riesgo de contagio. Si es necesario realizar un vuelo, lo mejor es elegir un asiento junto a la ventana y pedir un cambio de lugar si observas a una persona enferma cerca de ti.
Procura desinfectar los objetos que más se usan en tu casa y tu automóvil, como los interruptores, las puertas, teléfonos, el volante, entre otros.
También es importante dormir entre siete u ocho horas, reducir los niveles de estres, no tocar objetos de una persona con síntomas de gripe, como recomienda la Fundación Americana de Asma y Alergias .
Si sientes alguno de los síntomas relacionados con el Covid-19, como fiebre o tos, sigue el tratamiento para asma recetado y llama a un doctor para informarle de tus molestias. Además, mantén tu medicamento siempre a la mano y no ignores ningún síntoma, aunque sea pequeño.
Al tener el asma controlada disminuyen los riesgos de complicaciones si te contagias de coronavirus. Los ataques generalmente se identifican al tener dolor de pecho, tos intensa, respiración acelerada, problemas para hablar y cuando el medicamento para el asma no tiene efecto. En este caso es necesario contactar a un médico de manera urgente.
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