Mantén la ropa limpia y seca al igual que las zonas cercanas al tracto urinario, sí evitarás que las bacterias se adhieran con facilidad. Foto: Pixabay
Especialistas apuntan que las mujeres son más propensas a este tipo de infecciones por usar ropa ajustada y por no orinar después del coito u otro ejercicio vigoroso. Foto: Pixabay
Ejercita el suelo pélvico, de esta manera también mantendrás los músculos de la vejiga fuertes. Foto: Pixabay
Practica diariamente y por intervalos los ejercicios de Kegel, contrae los músculos que se usan para orinar durante unos segundos y luego suéltalos. Foto: Pixabay
Atiende los problemas de estreñimiento crónico, estos problemas intestinales agregan mucha presión a la vejiga. Foto: Pixabay
Haz ejercicio y come saludablemente, no olvides agregar fibra a tu dieta, notarás la diferencia. Foto: Pixabay
Nunca te aguantes las ganas de ir al baño, esto debilita la vejiga con el tiempo y hará que pierda el tono muscular. Foto: Pixabay
Los expertos aseguran cualquier tipo de líquido en retenido en los órganos tiene un mayor riesgo a infectarse. Foto: Pixabay
Bebe agua, no mucha, pero no poca. Foto: Pixabay
Intenta beber cantidades pequeñas a lo largo de todo el día hasta lograr cerca de dos litros. Foto: Pixabay