Tener una mascota en casa va más allá de tener un animal que te haga compañía, es tener a un miembro más de la familia y probablemente la clave de una buena salud y una vida feliz.
Así lo ha demostrado la ciencia, que ha descubierto que una mascota puede aportar múltiples beneficios a la salud y mejorar la calidad de vida de los humanos.
Un estudio compartido en los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH) dice que tener mascotas en el hogar disminuye el estrés, mejora la salud del corazón y ayuda a los niños a desarrollar sus habilidades emocionales y sociales.
Los científicos demostraron que interactuar con animales como peces, cobayas, perros y gatos, disminuye los niveles de cortisol, hormona relacionada al estrés, y reduce la presión arterial.
Otros datos refuerzan estos hallazgos y dicen que, en adultos mayores, los beneficios se extienden a la reducción de la soledad, aumento en los sentimientos de apoyo social, aumento de la actividad física y mejoramiento del estado de ánimo.
Los investigadores dicen que vivir con un animal se relaciona con un menor riesgo de deterioro cognitivo y menor riesgo de sufrir algún tipo de discapacidad.
Si bien todavía no hay mucha investigación al respecto, los expertos creen que las mascotas pueden ayudar a los niños con condiciones como autismo y trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH).
Un estudio separado de los NIH apunta que los perros específicamente ayudan a los niños con TDAH en las aulas de clase a centrar su atención, a mejorar sus habilidades sociales, de intercambio, cooperación y voluntariado; a su vez, les ayuda a mejorar su conducta.
Por su parte, las cobayas ayudan a los niños con trastorno del espectro autista a tranquilizarlos y a controlar su ansiedad; también les ayudan en sus interacciones sociales y sirven como un consuelo.
Eso no es todo, el cuidado de peces, dicen los NIH, ayudan a los adolescentes con diabetes a cuidar y controlar su enfermedad, ya que les enseña a cuidarlos, alimentarlos, a ser conscientes de los horarios y de su ambiente para que puedan tener una vida larga y sana.
Aprender sobre esto dentro de una rutina les enseña a tener autocuidado, a alimentarse a sus horas y a revisar sus registros de glucosa en la sangre.