Las pecas durante mucho tiempo fueron consideradas un defecto y debido a ello, las personas, especialmente mujeres, que las tienen, usan o han usado todo lo que tienen a la mano para ocultarlas.
No obstante, ahora, en pleno siglo XXI, etapa en la que los tatuajes están de moda, las pecas han tomado un valor importante y se han posicionado en un buen lugar en lo que a tendencias en belleza se refiere.
En la actualidad, la tendencia es totalmente lo contrario y las mujeres sí quieren tener pecas, ya que evocan la juventud y lo natural. En Canadá y Estados Unidos las personas se están tatuando las pecas.
Esa tendencia de belleza se conoce como "freckling" y fue iniciado por Gabrielle Rainbow, una tatuadora cosmética de Montreal, Canadá, quien es muy reconocida en el país de la hoja de maple y cuenta con su local en el centro de la ciudad.
Son tatuajes semi permanentes que se realizan en sesiones de una hora de duración y que duran alrededor de tres años. El precio por un grupo completo de pecas es de 250 dólares canadienses y aunque son semi permanentes.
La mayor parte de las personas que asisten a realizarse tatuajes de pecas son mujeres y la parte del cuerpo donde se las colocan son en el rostro, aunque también en el pecho, espalda y hombros, para lucirlas con trajes de baño o con ropa pequeña.
De acuerdo con la terminología médica, las pecas son conocidas como “efélidas” y son acumulaciones anormales de pigmento, que por lo general aparecen en las pieles tipo 1, es decir, en las personas que tienen tez blanca o cabello rojo.
Las personas que tienen pecas no nacen con ellas, sino que aparecen durante la niñez y con el tiempo se van remarcando. Por esa razón, durante muchas décadas, los pecosos han optado por borrarlas con cremas o procedimientos como el peeling o láser.