¡Sonríe más y vive más! Un grupo de investigadores encontró que sonreír más y mantener una actitud optimista podría cuidar la salud cerebral y aumentar una esperanza de vida más sana.
Según un estudio, las personas que tienen depresión u otro trastorno de salud mental tienen hasta un 46 por ciento de mayor riesgo de sufrir un derrame cerebral potencialmente mortal.
En específico, los pacientes con fuertes síntomas de depresión como sentimientos persistentes de tristeza, vacío, ganas de llorar, alteraciones del sueño, cansancio crónico, falta de apetito, inquietud, ansiedad, desesperanza, irritabilidad o pesimismo tienen altas probabilidades de sufrir un derrame cerebral.
Los científicos llegaron a esta conclusión después de analizar la depresión y trastornos mentales de 26 mil 877 pacientes; aquellos que presentaron al menos cinco síntomas tenían un riesgo 56 por ciento mayor.
La depresión causa daño en las plaquetas sanguíneas, responsables de prevenir la coagulación, cuando las plaquetas no hacen su trabajo, la coagulación ocasiona accidentes cerebrovasculares impidiendo que la sangre llegue al cerebro en el momento y cantidad necesaria, explican los especialistas.
El accidente cerebrovascular más común es el isquémico, donde la coagulación severa bloquea la sangre del cerebro matando a casi el 90 por ciento de los pacientes que lo presentan.
“La depresión afecta a personas de todo el mundo y puede tener una amplia gama de impactos en la vida de una persona”, dijo el doctor Robert Murphy, autor principal del estudio publicado en Neurology.
“Nuestros resultados muestran que los síntomas de la depresión pueden tener un impacto en la salud mental, pero también aumentan el riesgo de accidente cerebrovascular”, apuntó.
La felicidad y el optimismo han sido considerados por la ciencia neurológica y psicológica como algunas de las principales claves de la salud general del cuerpo.
Si bien las sonrisas son respuestas involuntarias a las cosas que causan alegría o placer, pueden ser una elección consciente e intencional.
Sean genuinas o no, actúan en el cuerpo y mente como una serie de formas positivas, ofreciendo beneficios a la salud, mejorando el estado del ánimo y ayudan a contagiar optimismo a otras personas, dice la ciencia.
Otros beneficios que los expertos le atribuyen a la sonrisa además de una mejor salud cerebral son niveles bajos de estrés, una vida más larga, refuerza el sistema inmunológico, reduce la presión arterial y reduce el dolor.
La depresión no se cura sonriendo, pero el apoyo psicológico, familiar y poner en práctica técnicas de relajamiento, risoterapia y otros tratamientos sugeridos en terapia pueden hacer la diferencia.