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Actualmente es una escena común: los niños pasan horas frente al televisor o están inclinados en la cama para revisar su tableta o celular. Pasan horas viendo videos, perdidos en el mundo digital.
Muchos padres están preocupados por el tiempo que sus hijos dedican a las redes sociales o a los videojuegos y se preguntan: ¿cuánto es demasiado?
Investigadores de la Universidad de Michigan aseguran que esa pregunta es incorrecta, si lo que se busca es medir el grado de “adicción” de los pequeños a la pantalla.
Los hallazgos sugieren que la forma en que los niños usan los dispositivos (no cuánto tiempo pasan con ellos) es el mejor indicador de problemas emocionales o sociales, relacionados con la adicción a la pantalla.
"Típicamente, los investigadores y médicos cuantifican el tiempo en pantalla para decir qué es saludable o qué no", señala la autora de la investigación Sarah Domoff. "Pero, lo más importante es si el uso de dispositivos causa problemas en otras áreas de su vida, si se ha convertido en una actividad que lo consume todo".
Algunas señales de que los niños podrían ser adictos a la pantalla son:
- El tiempo interfiere con sus actividades diarias.
- Es la única actividad que alegra al niño.
- Pierde el control, cuando deja la TV o el celular.
- Ver el celular y la TV es lo único que parece interesarle.
- Su adicción interfiere con actividades familiares.
- Está perdiendo amigos por quedarse a jugar solo en sus dispositivos.
- El tiempo que pasa en la pantalla aumenta cada vez más.
- Cuando tiene un mal día, la pantalla es lo único que lo reconforta.
- Tiene problemas de conducta en la escuela, por jugar en clase.
Los niños que usan los dispositivos de forma poco saludable suelen tener problemas para relacionarse, problemas de conducta y otros síntomas emocionales, señala el estudio publicado en la revista American Psychological Association.
En nuestra galería, las ventajas y desventajas de que los niños pasen tiempo en la pantalla.