El cerebro es el órgano más importante del cuerpo, sin él no podría funcionar correctamente y realizar acciones tan sencillas como hablar, pensar, moverse e incluso sentir.
Es por esto que su salud y bienestar debe de ser una prioridad durante toda la vida, desde que somos pequeños, que es cuando nuestro cerebro se está desarrollando, y ponerle más cuidado conforme pasan los años como una forma de prepararlo para la vejez, una etapa en la que comienza a deteriorarse.
Cuando cuidamos la salud de nuestro cerebro, él es capaz de mantener en óptimas condiciones otras áreas y funciones cerebrales, incluida la salud cognitiva y sus aptitudes.
Si bien hay ocasiones en que la salud cerebral y por consecuencia la salud cognitiva se ven afectadas por la genética o por otros factores médicos más complejos, hay formas de mantenerlas sanas cambiando nuestros hábitos de vida diarios, apuntan los expertos de Harvard.
“Primero es importante recordar que necesitas un cuerpo sano para tener un cerebro sano. Por lo tanto, asegúrate de que la salud cerebral depende de ver regularmente a tu médico, seguir sus recomendaciones y controlar cualquier condición de salud que tengas”, dicen.
“El corazón de nuestra salud cerebral y programa de fitness cognitivo, sin embargo, implica cambios en el estilo de vida”, añaden.
Antes de saber cómo debemos cuidar nuestra salud cognitiva, es necesario saber qué es la salud cognitiva y su importancia.
Los expertos definen la salud cognitiva como una la capacidad de pensar, aprender y recordar fácilmente. Las habilidades motoras, respuestas emocionales y sensoriales son una resiliencia al daño neuropatológico.
La salud cognitiva del cerebro se refiere a la función cerebral correcta para la atención, aprendizaje, memoria, lenguaje y función ejecutiva, además de la capacidad de tomar decisiones, el buen juicio y la planificación.
Los investigadores de la Escuela de Medicina de Harvard han identificado seis pasos eficaces, comprobados por la misma ciencia, para cuidar la salud cerebral y las aptitudes cognitivas.
Una dieta equilibrada ayuda a prevenir y curar un sinfín de enfermedades, entre ellas el deterioro cognitivo.
Según Harvard, la dieta mediterránea, que enfatiza en verduras, de hoja verde, frutas, así como pescado, bayas, aceite insaturado y fuentes vegetales de proteínas retrasa la aparición del deterioro cognitivo y demencia.
El ejercicio es una de las mejores actividades para el cuerpo, pero en especial para el cerebro, ya que ayuda al desarrollo de la plasticidad neurológica y a la producción de células nuevas.
Si privas a tu cuerpo de un sueño reparador o estás constantemente cansado, corres el riesgo de desarrollar deterioro cognitivo y hasta demencia. Lo ideal es dormir entre siete y nueve horas por noche, apunta la Fundación Nacional del Sueño de Estados Unidos.
Las personas con estrés u otras afecciones mentales crónicas tienen más probabilidades de deteriorar su capacidad cognitiva.
Una de las formas más eficaces de cuidar la salud cognitiva y evitar el desarrollo de enfermedades como la demencia es mantener lazos sociales con otras personas, ya sean amigos, familiares, compañeros de trabajo o de la escuela.
Los expertos sugieren poner a trabajar el cerebro con actividades estimulantes como juegos de mesa, trivias, la lectura, manualidades u otras que te pongan a pensar y buscar respuestas.
Aunque los especialistas catalogan lo anterior como pasos a seguir, en realidad no deben hacerse secuencialmente, sino en conjunto para producir resultados reales tanto en la estructura y función del cerebro.
Estos pasos no funcionan de forma aislada, de hecho, son parte de un “plan cohesivo”.
No te pierdas de las últimas noticias de Vive Usa en Google News, síguenos aquí