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La ciudad de San Antonio emitió una cuarta declaración de emergencia de salud pública para frenar la propagación de Covid-19.
De acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), Texas reporta 143 casos y cinco muertes relacionadas con el nuevo coronavirus.
Ron Nirenberg, alcalde de San Antonio, aumentó las restricciones este 18 de marzo para minimizar el número de contagios en la ciudad (que aumentan con rapidez) y para proteger a los grupos más vulnerables de la población.
La declaración prohíbe todas las conglomeraciones públicas y privadas en interiores y al aire libre de 50 personas o más. Pero también retoma la sugerencia de los CDC de evitar las reuniones de 10 o más personas, en la medida de lo posible.
Urge a la población a aplicar distanciamiento social para mitigar la transmisión local de Covid-19.
Varios negocios minoristas no esenciales deben permanecer cerrados. Estos incluyen: bares, salones, discotecas, tabernas, gimnasios, negocios de entretenimiento comercial, salones de juegos. Si los propietarios violan la orden, serán acreedores a multas civiles y en efectivo.
Los recintos que reúnen a más de 50 personas al mismo tiempo también deben permanecer fuera de operación, como auditorios, teatros, estadios, arenas y centros de conferencias.
Sin embargo, esta restricción no incluye todavía al Aeropuerto Internacional de San Antonio, gasolinerías, guarderías, funerarias, paradas de autobús, oficinas, edificios residenciales y espacios de adoración que no congreguen a más de 50 personas.
Las autoridades de San Antonio instan a los servicios abiertos a aumentar las medidas de higiene y proveer gel antibacterial a los asistentes.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, ordenó el jueves el cierre de escuelas hasta el 3 de abril por lo menos y prohibió comer en restaurantes.
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