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Si te pasas de copas en la cena de fin año, es probable que recibas el 2018 con una resaca tremenda.
El cuerpo nos recuerda lo peligrosos que son los excesos con diarrea, fatiga, dolor de cabeza, taquicardia y escalofríos. De acuerdo con médicos de la Universidad de Harvard, las causas son tan variadas como los síntomas.
“El alcohol se metaboliza en acetaldehído, una sustancia que es tóxica en niveles altos, aunque las concentraciones rara vez alcanzan ese tope, por lo que no es la única causa”, señalan.
Beber de más también interfiere con la actividad cerebral durante el sueño. Es posible que se altere nuestro reloj biológico o que se desencadenen dolorosas migrañas.
“Los experimentos han demostrado que los licores claros, como el vodka y la ginebra, tienden a causar resacas con menos frecuencia que los oscuros, como el whisky, el vino tinto y el tequila”. ¿La razón? Los licores más oscuros contienen compuestos químicamente relacionados como el metanol.
El investigador Robert Swift señala que las resacas comienzan después de que los niveles de alcohol en la sangre comienzan a caer. Los peores síntomas ocurren cuando llegan a cero.
Para evitar el sufrimiento, miles de personas recurren a remedios caseros. Ingieren comida grasosa y picante, toman café, bebidas deportivas, analgésicos e incluso beben más alcohol para disminuir los síntomas.
Pero, ¿hay evidencia científica de que esto funcione? Harvard desmiente algunos mitos en torno a la resaca y señala qué remedios sí pueden ser efectivos. Consulta la información en nuestra galería.
