La comida chatarra no sólo afecta tu peso, también tu salud mental. Así lo sugiere un estudio de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Loma Linda.
Investigadores la universidad californiana publicaron en la Revista Internacional de Ciencias de la Alimentación y Nutrición que una mala salud mental está relacionada con una mala dieta, independientemente de la edad y nivel de ingresos de las personas.
“Nuestra investigación reveló que los adultos de California que consumían más alimentos chatarra también tenían más probabilidades de informar síntomas de trastornos psicológicos moderados o graves que quienes tienen una dieta más saludable”, apuntan.
Los científicos encontraron que el aumento en el consumo de azúcar está asociado con el trastorno bipolar. El consumo de alimentos fritos y granos procesados lo relacionaron con la depresión.
El estudio encontró que casi el 17% de los adultos de California tienen probabilidades de padecer enfermedades mentales: 13.2% con angustia psicológica moderada y 3.7% con angustia psicológica severa.
En octubre de 2017, la Universidad de Harvard explicó que algunos factores que desencadenan Alzheimer están relacionados con el estilo de vida.
Recomiendan realizar 30 minutos de ejercicio aeróbico al día para prevenir o retardar los primeros síntomas de Alzheimer que incluyen pérdida frecuente de la memoria, confusión sobre lugares, tardar más en realizar tareas diarias normales, problemas para manejar dinero y pagar facturas, pérdida de espontaneidad y cambios de humor y personalidad.
Harvard también sugiere adoptar una dieta mediterránea basada en verduras, frutas frescas, granos enteros, aceite de oliva, nueces, leguminosas, pescado y vino.
Jim E. Banta, doctor de la Universidad de Loma Linda, señala que seguirán investigando para encontrar un vínculo claro entre la comida chatarra y los trastornos psicológicos. “No podamos responder de manera definitiva, pero la evidencia parece estar apuntando en esa dirección”.
Banta y su equipo analizaron los datos de más de 240,000 encuestas telefónicas realizadas entre 2005 y 2015 como parte de la Encuesta de Salud de California (CHIS).
Determinaron comportamientos de salud y encontraron evidencia para apuntar a políticas públicas que mejoren la calidad de la dieta entre quienes luchan con la salud mental.
Mira en nuestra galería los alimentos que, según Harvard, no pertenecen a una dieta saludable.