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Las personas con obesidad o aumento de peso tratan de llevar una dieta a través de un régimen estricto de alimentación o comen menos, pero no les funciona para bajar de peso.
Ante ello, investigadores del Laboratorio de Alimentos y Marcas de la Universidad de Cornell, en Estados Unidos, se han dedicado a estudiar los patrones de comportamiento relacionados con la alimentación.
Gracias a sus múltiples investigaciones, el Laboratorio de Alimentos y Marcas ha llegado a la conclusión de que el ambiente que nos rodea influye en nuestro comportamiento a la hora de comer.
Ante ello, los especialistas en nutrición de la Universidad de Cornell han desarrollado una serie de recomendaciones para las personas que están intentando comer menos con la intención de que bajen de peso y Vive USA te las comparte:
1. Ordena la cocina. En uno de sus trabajos más recientes, los investigadores de Cornell concluyeron que un ambiente caótico y desordenado nos lleva a comer tentempiés innecesarios. El estudio, publicado en la revista Environment and Behavior, concluyó que en las cocinas desordenadas es más fácil engullir calorías.
Cuando los investigadores pidieron a un grupo de mujeres que se sentían estresadas que esperaran en una cocina desordenada, comieron el doble de calorías que otro grupo de mujeres en la misma cocina cuando estaba organizada y silenciosa.
2. Utiliza platos pequeños. En Cornell también han analizado también cómo el tamaño de los platos puede influir en la cantidad de alimentos que ingerimos. Para hacerlo, partieron de la conocida como "ilusión de Delboeuf", según la cual cuando miramos círculos concéntricos, el tamaño percibido del círculo interior cambia cuando se altera la circunferencia del círculo exterior.
Los platos grandes pueden hacer que la comida parezca más pequeña, y los pequeños pueden llevarnos a calcular mal y pensar que la misma cantidad es más grande de lo que es, según los investigadores.
3. Pon atención a los colores. También se investigó el efecto que tiene el contraste de colores sobre la cantidad que comemos. Los investigadores analizaron el comportamiento de 60 personas separadas en dos grupos. Uno de ellos comió pasta con tomate y otro comió pasta con salsa Alfredo, con queso parmesano y mantequilla.
Los participantes que comieron en platos que ofrecían poco contraste de colorescon respecto a la comida (por ejemplo, pasta con salsa de tomate en un plato rojo) se sirvieron un 30% más que aquellos que comieron lo mismo en un plato blanco.
Se concluyó que reducir el contraste de colores entre los platos y el fondo de la mesa ayuda a reducir el tamaño de las porciones hasta un 10%. Por eso sugirieron en su artículo publicado en Journal of Consumer Research que pequeños cambios en el diseño de la mesa pueden tener un impacto sobre cuánto comemos.
4. Los snacks lejos del sofá. Si vas a ver una película y no quieres engordar, mantente alejado de los filmes tristes. Un estudio del mismo laboratorio mostró que los espectadores que vieron películas tristes comieron entre un 28% y un 55% más de palomitas de maíz.
En un estudio previo, los investigadores concluyeron que las películas de acción y aventuras también llevan a los televidentes a ingerir más calorías, pero solo si las tienen al alcance de la mano. Para evitar el riesgo de que una película de haga comer de más, lo mejor es mantener los snacks fuera del alcance de la mano y dejarlos idealmente lejos del sofá.