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La obesidad es un problema de salud que sigue en aumento entre los adultos estadounidenses, pese a más de una década de campañas y esfuerzos para que las personas cuiden su peso.
De acuerdo con la cadena CBS News, un estudio de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, las mujeres han superado a los hombres en tasas de obesidad.
Aunque durante los últimos años, los expertos pensaban que finalmente se había estabilizado el incremento en las tasas de obesidad, ayer se dio a conocer por parte del organismo gubernamental que la tasa de obesidad aumentó a casi 38% en los adultos, con respecto al 32% de hace una década.
El reporte citado por la cadena de televisión estadounidense, basado principalmente en una encuesta realizada entre 2013 y 2014, encontró que las tasas de obesidad entre hombres y mujeres habían sido prácticamente las mismas durante una década, pero en el nuevo reporte, el índice fue notablemente más elevado en mujeres (38% ) que en hombres (34% ).
Según lo que publica el sitio de CBS, la autora principal del estudio, según el periódico, Cynthia Ogden, de los CDC, dijo que las tasas de obesidad para hombres y mujeres de raza blanca se mantuvieron similares. Pero para las personas de raza negra, la tasa de obesidad femenina subió a 57%, muy por encima del 38% entre hombres. La tasa también se ha ampliado entre hispanos, con 46% para mujeres por 39% para hombres.
La obesidad, que, según el estudio, no significa un simple sobrepeso, sino uno en condición grave, es considerada uno de los principales problemas de salud pública de Estados Unidos. Hasta inicios de la década de 1980, solo uno de cada seis adultos era obeso, pero la proporción aumentó drásticamente hasta alcanzar uno de cada tres hace cerca de una década.
Las nuevas cifras vienen de una encuesta regular del gobierno en la que no solo se entrevista a las personas sobre su talla, sino que también las pesa. Debido a ello, se considera el parámetro más fiel de la cintura del país.
La noticia se da luego de años de campañas gubernamentales para combatir la obesidad, en las que han invitado a las personas a reducir o eliminar el consumo de refrescos, han retirarado las grasas trans de alimentos procesados y obliga a las cadenas de restaurantes a publicar el conteo calórico de los alimentos.
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