Perú declaró el pasado sábado emergencia sanitaria nacional por 90 días de calendario por el aumento "inusual" de casos del Síndrome Guillain Barré (SGB) para así garantizar el abastecimiento de productos farmacéuticos y reforzar la vigilancia e investigación de esta enfermedad.
De acuerdo con los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, el síndrome de Guillain-Barré es un trastorno poco común en el que el sistema inmunológico ataca los nervios del cuerpo, causando debilidad muscular y, en algunos casos, parálisis.
Aunque su origen aún no se comprende completamente, se ha observado que el síndrome a menudo se desarrolla después de una infección viral o bacteriana.
La OMS destaca que los síntomas del covid largo siguen siendo fatiga, dificultades para respirar y confusión mental
En los Estados Unidos, se estima que entre 3,000 y 6,000 personas son diagnosticadas con síndrome de Guillain-Barré (GBS) cada año. La mayoría de los pacientes se recupera por completo, pero algunos pueden experimentar daño nervioso permanente.
El GBS puede afectar a cualquier persona, pero el riesgo es mayor en personas mayores de 50 años.
El síndrome de Guillain-Barré suele empezar con un hormigueo y debilidad en los pies y las piernas, y luego se difunde a la parte superior del cuerpo y los brazos, por lo que puede evolucionar a una parálisis
Dos tercios de los casos están asociados con una historia previa de diarrea o enfermedades respiratorias, que suelen ocurrir días o semanas antes de la aparición de los síntomas.
Una de las causas más comunes de GBS es la infección por la bacteria Campylobacter jejuni, que provoca gastroenteritis.
Además, el síndrome puede desarrollarse después de una infección de gripe, citomegalovirus o virus de Epstein-Barr.
En casos muy raros, el GBS ha sido reportado tras la vacunación, por lo que los CDC estudian la relación entre ciertas vacunas y el aumento de casos de GBS.
Esto implica comparar las tasas normales de GBS con las tasas observadas en personas vacunadas para determinar cualquier posible asociación.
El tratamiento del síndrome de Guillain-Barré consiste en la administración temprana de inmunoglobulinas y, como alternativa, la plasmaféresis, un procedimiento con plasma sanguíneo que ayuda a eliminar los anticuerpos que atacan al sistema nervioso periférico.