TE RECOMENDAMOS
Uno de los factores más importantes para tener un sueño placentero es la limpieza de la habitación y la cama en la que duermes todas las noches. Además, no lavar la ropa de cama con frecuencia incrementa el riesgo de desarrollar alergias, según la Clínica Mayo.
Una encuesta de la Fundación Nacional del Sueño encontró que el 73 por ciento de los estadounidenses consultados duerme mejor en una cama con sábanas que huelen a recién lavadas. Sin embargo, la mayoría las cambia cada dos semanas.
La cama puede ser uno de los lugares más sucios del hogar, por el tiempo en que las personas pasan en ella. En más de 49 horas de sueño a la semana, las sábanas entran en contacto con sudor, polvo de la calle, maquillaje y otros elementos que las ensucian.
La Fundación Nacional del Sueño recomienda que la ropa de cama se lave al menos una vez cada dos semanas, pero una semana es mejor, si es posible hacerlo.
Además, en cuanto una persona enferma por un padecimiento respiratorio se deben meter las sábanas a la lavadora inmediatamente, para matar los gérmenes que se pudieron alojar entre la tela.
Se sugiere utilizar agua tibia para este proceso, para también proteger la calidad de la tela y que no se desgaste con facilidad.
Los edredones deben someterse a limpieza una vez al mes, mientras que las almohadas y cubrecamas pueden lavarse pocas veces al año.
Por su parte, el Instituto Americano de Limpieza indican que las sábanas se deben lavar con mayor frecuencia si la persona suda mucho.
Para la gente con alergia al polvo o a los ácaros, lo ideal es lavar las sábanas, colchas y fundas de almohadas cada semana, según la Clínica Mayo.
Para matar a los ácaros es recomendable utilizar agua caliente a 54.4 grados centígrados de temperatura al lavar o una secadora con el mismo nivel de calor. También es eficaz congelar 24 horas la ropa que no se puede lavar.
