Las horas de descanso nocturno no lo son para todo el organismo, mientras duermes y algunas funciones se desaceleran otra incrementan su actividad.
Dormir activa un complicado proceso que te ayuda a descansar y contribuye a la salud del organismo.
Cada ciclo completo de sueno dura aproximadamente 90 minutos. Es decir, en 7.5 horas de descanso completamos 5 ciclos de sueño.
En la primera etapa del sueño, los músculos comienzan a relajarse y el movimiento de los ojos es lento.
Durante la segunda etapa, la respiración y el ritmo cardiaco son regulares, se reduce la temperatura corporal, las ondas cerebrales disminuyen y se pierde la noción de tiempo y espacio.
Entre la segunda y tercera etapa del sueño, baja la presión arterial, los músculos se relajan por completo, se liberan hormonas y se reparan tejidos, y las ondas cerebrales son aún más lentas.
En la etapa REM, el movimiento de los ojos se acelera, ocurren los sueños, los músculos se paralizan, la respiración y el ritmo cardíaco son irregulares.
Los ciclos del sueño no son una ciencia exacta y pueden variar de persona a persona, y en ello influyen la edad, la salud y las enfermedades del sueño.