El consumo de esteroides está relacionado con una serie de reacciones secundarias adversas si no se controla.
De acuerdo con expertos del Instituto Nacional Sobre el Abuso de Drogas de Estados Unidos (NIDA por sus siglas en inglés), las dosis no controladas de esteroides puede ocasionar desde desarrollo de los senos en los hombres y voz más gruesa en mujeres, hasta consecuencias más graves como ataques al corazón y cáncer de hígado.
La mayoría de los efectos pueden ser reversibles si los consumidores los dejan de tomar en sus primeras fases.
Los esteroides son versiones fabricadas de las hormonas producidas por las glándulas suprarrenales, según indica Harvard.
Médicamente son utilizados de forma inyectable para tratar dolores de articulaciones como rodillas y hombros. Tienen la capacidad de reducir la inflamación y alivian los dolores.
Sin embargo existe otro tipo de esteroides llamados anabólicos más complejos y que pueden traer graves consecuencias a la salud de quien los consume.
Son usados principalmente por los fisicoculturistas para aumentar su volumen muscular y estimular las características masculinas.
Estos son producidos de forma artificial con una estructura idéntica a los andrógenos correspondientes a la testosterona, hormonas masculinas del cuerpo.
Si bien no se han desarrollado estudios completos en la materia en humanos, los científicos se han basado en informes y reportes clínicos para analizar la incidencia de ciertos efectos luego de su consumo desmedido.
Los han respaldado con un estudios hechos en ratones a los cuales se les suministraron esteroides en su quinta etapa de vida en dosis similares a las que toman los atletas humanos. Estas pruebas condujeron a la muerte de los participantes de manera prematura.
El abuso de este tipo de esteroide interfiere con la producción normal de hormonas en el cuerpo masculino, dando paso a cambios que incluyen la producción reducida de espermatozoides, encogimiento de testículos, calvicie y el desarrollo de senos.
Las mujeres llegan a experimentar musculinización, encogimiento de senos y grasa corporal; piel áspera, voz profunda y crecimiento excesivo del vello corporal.
El aumento de los niveles de testosterona y otras hormonas sexuales puede intervenir con el desarrollo de un niño o adolescente si consume esteroides.
Según los investigadores pueden llegar a experimentar rotura de tendones y detener su crecimiento.
El uso de esteroides anabólicos están asociados con enfermedades cardiovasculares, como ataques al corazón y cerebro, debido a que alteran lo niveles de lipoproteínas que transportan el colesterol en la sangre.
Aumenta el colesterol LDL y disminuye el HDL, eleva la presión arterial y promueve el crecimiento del ventrículo izquierdo del corazón.
Otros efectos en un nivel específico incluyen cáncer de hígado, peliosis hepática y tumores, acné severo y quistes, cuello cabelludo grasiento, ictericia y retención de líquidos. Así como efectos psiquiátricos como furia, agresión desmedida, manías y delirios.
La producción y suministro de los esteroides, según anuncian los expertos, aumenta el riesgo de contraer una infección potencialmente peligrosa como el VIH, la hepatitis B y C, asó como endocarditis infecciosa, una enfermedad bacteriana, característica por inflamaciones en el recubrimiento interno del corazón.
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