Debido a que los gatos son más independientes y les gusta estar por sí solos en la calle todo el tiempo, es más probable que puedan sufrir algún tipo de intoxicación e incluso envenenamiento.
Si tu sospechas que tu gato se siente perezoso, se ve enfermo o tiene comportamientos o síntomas que antes no habías notado después de haber regresado de casa, es probable que pueda tener algún tipo de intoxicación o envenenamiento.
Lo más recomendable es que lo lleves con el veterinario en seguida que notes las anteriores señales.
El refrán ‘La curiosidad mató al gato’ no es una frase hecha cualquiera, de hecho podría decirse que la curiosidad que caracteriza a estos animales sí los puede llevar a la muerte.
Y es que, por instinto, los felinos entran en contacto con cualquier cantidad de sustancias que le pueden hacer daño en diferentes grados, desde una simple irritación hasta evolucionar a daños importantes a los órganos.
Si bien son más exigentes que los perros a la hora de meterse algo a la boca, están expuestos a entrar en contacto de forma indirecta con sustancias dañinas que se pueden quedar impregnadas a su piel y después entrar por su boca a la ora de acicalarse.
Algunas sustancias que pueden dañar a los gatos incluyen líquidos para autos como anticongelantes, líquidos de limpieza caseros y productos químicos para jardín como los herbicidas.
Si sospechas que tu gato ha ingerido algo tóxico, puedes identificar los siguientes signos para que lo lleves al veterinario de inmediato.
En caso de que sepas qué lo puso en riesgo, coméntale al veterinario para que sepa qué tratamiento es el indicado.
1. Problemas gastrointestinales que incluyen vómito o diarrea.
2. Dificultad para respirar o ruidos extraños a la hora de respirar.
3. Letargo o debilidad.
4. Pérdida de apetito.
5. Sed excesiva.
6. Salivación excesiva.
7. Encías pálidas.
8. Sangre en las heces, en el vómito o en la saliva.
9. Convulsiones.
De acuerdo con los especialistas de Cats Protection, los gatos tienen menos probabilidades de recuperarse de una intoxicación o un envenenamiento grave, esto debido a que son animales más pequeños que un perro, por ejemplo.
También procesan los productos químicos de manera diferente que otras mascotas, ya que sus mecanismos biológicos son diferentes y menos capaces de eliminar de forma segura una sustancia tóxica de su cuerpo.
Otra de las razones por las que sus probabilidades de supervivencia son bajas ante una intoxicación grave es porque sin animales libres e independientes que pueden meterse en cualquier lado sin saber dónde pudo haberse envenenado o la cantidad de tiempo en la que han estado con esta condición.
No te pierdas de las últimas noticias de Vive Usa en Google News, síguenos aquí