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BenBen tuvo una vida difícil, llegó a un albergue para animales en Vancouver Canadá en un estado deplorable, con la espina dorsal quebrada, una oreja infectada, y cortes en todo el cuerpo, posiblemente atacado por otro animal de mayor tamaño.
BenBen no comía ni bebía y en el albergue creyeron que no volvería a caminar, sus expectativas de vida eran tan pocas que decidieron que habría que practicarle eutanasia.
El exceso de piel de la cara del gato anaranjado hacía que se viera increíblemente desolado y dadas sus condiciones, se ganó el título del gato más triste del mundo.
Pero el destino de BenBen no estaba escrito, una mujer escuchó acerca del animal, y un día antes de que le aplicaran la inyección que terminaría con su miseria, acudió a pedirlo en adopción.
La pareja le dijo a la publicación Love Meow que una hora después de llegar a lo que sería su nuevo hogar, comenzó el cambio de BenBen, este comenzó a ronronear y a buscar la cercanía de sus nuevos dueños.
Poco a poco, el gato empezó a comer, a arrastrarse y luego a caminar, fue aumentando de peso y 9 meses después el gato más triste del mundo no lo era más.
Ahora BenBen no solo camina, corre, juega y esta convertido en toda una celebridad de Instagram con su propia página y casi 45 mil seguidores.
También es un “activista” y su historia se comparte en internet como una muestra de que un poco de afecto le puede cambiar la vida a un animal abandonado.
También tiene una página de GOFoundMe, en donde la meta es recaudar 10 mil dólares para donarlos a otros animales en abandono, en 20 días está a punto de conseguir su meta.