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La cirugía de bypass gástrico se ha convertido en un popular procedimiento para favorecer la pérdida de peso de forma segura y radical cuando el ejercicio y la dieta no funcionan o cuando existen riesgos serios en la salud debido al peso.
¿Qué es el bypass gástrico?
Conocida también como bypass gástrico en Y de Roux, la cirugía se trata de crear una bolsa desde el estómago y conectarla directamente con el intestino delgado, detallan los especialistas de la Clínica Mayo.
Después del procedimiento, los alimentos ingeridos entran por la pequeña bolsa del estómago para enseguida pasar al intestino delgado, sin entrar en contacto con ma mayor parte del estómago y la primera sección del intestino delgado.
Más allá de un procedimiento relacionado con la estética, se realiza para evitar o reducir los riesgos de enfermedades graves y crónicas desatadas por el sobrepeso o la obesidad.
Algunas de estas podrían ser la enfermedad por reflujo gastroesofágico, cardiopatía, presión arterial, colesterol alto, apnea obstructiva del sueño, diabetes de tipo II, accidente cerebrovascular, cáncer o infertilidad, dicen los expertos.
¿Quién puede hacerse el bypass gástrico?
La cirugía se recomienda en personas que ya han intentado bajar de peso con dietas y ejercicios y no lo han logrado.
Asimismo, el procedimiento es recomendado cuando el índice de masa corporal del paciente es de 40 o más y presenta obesidad extrema o cuando el índice de masa corporal es de 35 a 39 y hay obesidad y el paciente presenta un problema de salud grave relacionado con el peso como ya se mencionó antes en el texto.
Antes de optar por la cirugía, los médicos realizan un seguimiento de evaluación a sus pacientes como control de nutrición, estilo de vida, conducta y afecciones médicas.
¿Cuánto cuesta un bypass gástrico?
De acuerdo con datos de Obesity Coverage, en Estados Unidos los costos del procedimiento varían por ubicación.
Sin embargo, los rangos nacionales van de los $15 mil a los $35 mil dólares; el promedio del bypass gástrico es de $25 mil 571 dólares en pago al contado.
Los lugares más caros para realizar la cirugía son Nueva York e Idaho con un costo de $35 mil; Oklahoma es el estado más barato.
Los expertos de Obesity Coverage apuntan que los lugares más baratos no siempre son las mejores opciones, ya que las complicaciones pueden aumentar la factura o el precio puede aumentar con costos de medicamentos aparte, hospitalización, evaluación previa, medicamentos, consultas de revisión y más.
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