La variante ómicron que provocó el incremento de casos de Covid-19 entre finales de 2021 y principios de este año tiene una subvariante que podría provocar un nuevo repunte de la pandemia.
La subvariante BA.2 se ha detectado en un porcentaje importante en los contagios en Estados Unidos, pero todavía no es la predominante.
La llamada “ómicron sigilosa” se registró por primera vez en Reino Unido, en diciembre pasado, con un alto nivel de transmisión.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera a la subvariante BA.2 como de preocupación como parte de la variante original, ya que tiene una ventaja de crecimiento.
Debido a su gran poder de transmisión, los casos de coronavirus han incrementado en Europa, pero las medidas de prevención se siguen relajando. Las autoridades de salud en Estados Unidos también esperan un repunte y un posible endurecimiento de las restricciones.
Se le ha llamado a esta variación “ómicron sigilosa” porque aunque es más transmisible que la variante original, los científicos tenían más complicaciones para identificarla en las pruebas de reacción en cadena de la polimerasa (PCR).
Los genes usados en las pruebas y el tipo de mutación causaban que la BA.2 se confundiera con la variante delta. La subvariante es diferente de la BA.1 en su secuencia genética y es más transmisible.
No obstante, cuando delta dejó de ser la dominante se volvió más sencillo distinguir entre la ómicron original y su subvariante, así que ya no es tan sigilosa.
La OMS precisa que aunque la “ómicron sigilosa” es más transmisible y ha aumentado la proporción de casos en comparación con la BA.1, se ha registrado una disminución de todas las variantes en el mundo.
El doctor Anthony Fauci, el asesor médico de la Casa Blanca, indicó que los últimos reportes apuntan a la que subvariante no causa tantos cuadros graves de Covid-19.
Además, las personas que se contagiaron con la variante original de ómicron tienen máyor protección ante una reinfección, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud.
El profesor Adrian Esterman, experto de la Universidad del Sur de Australia y exepidemiólogo de la OMS, detalló que la BA.2 es 1.4 veces más infecciosa que la BA.1, dando un número de reproducción de 12. Estas cifras vuelven a la subvariante de ómicron como la más contagiosa hasta ahora, casi tanto como el sarampión.
Un estudio realizado con hámsters, que comparó los efectos de las variantes BA.1 y BA.2, detectó que la "ómicron sigilosa" dejaba mayor daño pulmonar y pérdida de peso. La investigación publicada en Biorxiv advierte que todavía no se ha encontrado que sea una variante más peligrosa para los humanos.
La variante “ómicron sigilosa” del SARS-CoV-2 conserva muchos de los síntomas que se han registrado desde el comienzo de la pandemia. En algunas personas no provoca signos y en otros deja algunos leves o moderados.
Como ocurrió con la propagación de ómicron, en la mayoría de los casos deja síntomas leves, especialmente en personas vacunadas contra Covid-19.
Los síntomas más comunes que se han detectado con la variante ómicron son congestión, secreción nasal, tos, mareo y fatiga.