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La influenza canina está levantando alertas en Estados Unidos luego de que la Junta de Salud Animal de Minnesota informó que el virus se está propagando rápidamente entre los perros de la región.
En las últimas semanas se confirmaron al menos cuatro casos de la enfermedad en canes y uno de ellos está a punto de morir a causa del virus.
La autoridad de Salud Animal del estado precisó que aunque cuatro casos no parecen muchos, podría ser sólo la punta del iceberg de lo que está pasando, al menos en Minnesota.
La Junta recomendó a la población evitar llevar a sus mascotas a los parques donde puede registrarse un contacto incontrolado entre los perros.
Por el momento no hay planes para cerrar los parques para perros, pero podría ocurrir a solicitud de la Junta de Salud Animal de Minnesota.
¿Qué es la influenza canina?
La influenza canina es una enfermedad respiratoria que pueden contrae los perros al estar en contacto con otro can contagiado con virus de la influenza A, de acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Este tipo de influenza no se contagia de perros a seres humanos, según se tiene registro hasta el momento.
Los virus que afectan a los perros son el virus H3N8 y el H3N2, que son diferentes al que se propaga entre los humanos con la influenza estacional.
La enfermedad se propaga a través de las gotitas que producen los animales al toser o estornudar y viajan por el aire por un perro infectado, por lo que se pide mantener lejos de otros animales a canes que tengan síntomas de una enfermedad respiratoria.
¿Cómo saber si mi perro tiene influenza canina? Estos so los síntomas
De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, los principales síntomas de la enfermedad son los siguientes:
- Tos
- Fiebre
- Letargo
- Abundante secreción nasal
- Disminución del apetito
- Secreción ocular
Los CDC de Estados Unidos aseguran que es bajo el porcentaje de perros muertos por influenza canina. La mayoría de los animales se recupera de la enfermedad en un periodo de entre dos y tres meses, pero algunos si enferman gravemente con neumonía.
Las pruebas de detección de la influenza del perro son muy costosas y los dueños muchas veces no pueden pagar por ellos, por eso la mejor opción sigue siendo la prevención.
