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El té matcha es una bebida tradicional japonesa que vive un momento de gran popularidad internacional, incluyendo al mercado de Estados Unidos con Nueva York como puerto de entrada.
En Estados Unidos se le ha visto en manos de celebridades como Cameron Diaz, Amanda Seyfried y Gwynet Paltrow, y otras personas influyentes y fanáticas de la alimentación sana.
Se trata de un té verde en polvo utilizado de manera tradicional en la ceremonia japonesa del té.
Nueva York fue la primera ciudad en Estados Unidos en contar con una cafetería dedicada al matcha el barrio de Williambsburg, Brooklyn, en 2014, y en Manhattan a partir del verano de 2015.
Matchabar, pionero en el mercado neoyorquino, importa el té directamente de una granja familiar de Nishio, Japón, con una calidad denominada grado ceremonial, que se le otorga a la mayor calidad y significa que puede ser consumido en una ceremonia tradicional japonesa del té.
El matcha de grado culinario es reservado para saborizar y cocinar, y generalmente carece de la cafeína y teanina que proporciona el té de grado ceremonial.
La diferencia entre el matcha y el té verde deriva de que el primero utiliza sólo los brotes de la planta en cultivos de sombra, lo que provoca mayores niveles de clorofila y antioxidantes. Dos gramos de matcha son suficientes para proporcionar 80 mg de cafeína.
Las bebidas de matcha son una de las fuentes de antioxidantes más concentradas y sus beneficios consisten en proteger contra radicales libres, a los que se les atribuye el envejecimiento acelerado, daño de tejidos y problemas inflamatorios.
Los antioxidantes también contribuyen con el control de los niveles de glucosa y colesterol en la sangre.
De acuerdo con la aplicación móvil Foursquare, en Nueva York y Brooklin hay decenas de establecimientos en los que se puede probar la matcha en sus diversas presentaciones que incluyen bebidas calientes, frías y postres.
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